Rehacer una película puede ser una apuesta, especialmente cuando se trata del recuento de un clásico como “Seven Samurai” del japonés Akira Kurosawa. Esto, sin contar que aunque en el cine existe tal cosa como temas universales, es inevitable que a la vez que las culturas evolucionan, el arte también lo haga con ellas. En el caso del western, uno de los géneros de cine en peligro de extinción, debe buscarse la manera de hacerlo refrescante para las audiencias modernas. Sobre la relevancia de esta historia más de 60 años después del estreno de la original y casi 60 después de haber visto la primera versión americana, el director Antoine Fuqua (Training Day) resaltó la importancia de contar con un elenco diverso que refleje el mundo como es hoy en día.

“Este elenco la hace relevante. Es un elenco fuerte y muy diverso. Eso siempre lo hace relevante. La historia es eterna. “Seven Samurai” de Kurosawa es eterna, al igual que la versión de [John] Sturges. Joseph Campbell también habló sobre este tema. Lo mejor que podemos hacer los seres humanos es hacer cosas buenas por los demás y esa es una historia que nunca terminará”, expresó Fuqua durante una conferencia de prensa celebrada posterior al primer screening para la prensa en el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde se presenta como filme de apertura.

En la película, un oficial de la para llamado Sam Chisolm (Denzel Washington) recluta a algunos de los pistoleros más despiadados del viejo oeste para defender a un pequeño pueblo de la tiranía de Bartholomew Bogue (Peter Sarsgaard), un industrializador con intenciones de minar el terreno a cambio de nada, dejando a cientos sin hogar y eliminando a todo el que se oponga en el proceso. Sobre enfrentar la tiranía, el director admitió que es otro tema muy revelante. “Tiranía. Acoso. Llámale como quieras, es todo lo mismo.”

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Tratar de imitar a un maestro como Kurosawa puede ser fatal para un cineasta, pero Antoine Fuqua está consciente de ello y asegura que siempre quiso hacer su propia versión.

“El miedo es la madre del fracaso. No puedes tener miedo de lo que vayan a pensar los demás. Creo que a él le hubiese encantado ver una versión moderna. [Kurosawa] era un pensador muy progresivo. Creo que si el ADN se mantiene intacto, estás en buena forma. Pero más importante aún, estos actores dijeron que sí y decidieron ayudarme a hacer esta película y eso trae comodidad. Ambas películas son estudios de personajes. Aunque hay un épico enfrentamiento al final, el filme es sobre cómo estos personajes trabajan juntos para hacer lo correcto. Eso era lo más importante [para mí]. El miedo se desvanece y el enfoque es simplemente hacer esta película.

No es la primera vez que el trío de Fuqua, Washington y Hawke trabajan juntos. La segunda película de Fuqua, “Training Day”, fue la primera de tres colaboraciones con Washington y dos con Hawke. Sobre las cualidades que lo llevan a volver a trabajar con estos destacados actores, fuera de su talento frente y detrás de las cámaras, el director asegura que se trata de una amistad.

“Además de ser excelentes actores y cineastas, son mis amigos. Cada vez que tienes la oportunidad de trabajar con tus amigos, sabes que te estarán ahí para ti. “Training Day” fue una película muy difícil de hacer por el vecindario en que filmamos. Todos los días, teníamos que protegernos los unos a los otros. También fué muy difícil hacer una película así con un estudio grande, pero ellos me defendieron todo el tiempo, y yo a ellos. Había confianza entre nosotros. Hoy le comenté a ambos que durante esa filmación aprendí una gran lección porque a veces se me olvidaba mirar al monitor y me quedaba viéndolos a ellos hablar como si fuera una obra y se me olvidaba gritar “corte”. Me envolvía tanto viéndolos actuar que me hacían recordar por qué había decidido hacer cine. Te enamoras de los personajes y nada más importa. Puedo dominar los tiros de cámara más complejos del mundo, pero nada de eso importa. Cuando te toca trabajar con caballeros como Ethan y el Sr. Washinton, te enamoras nuevamente con la idea de hacer cine. Hacer cine es tan difícil, que podrías terminar odiándolo a menos que sientas un gran amor por el cine y la gente con quien trabajas.”

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Como bien estableció Quentin Tarantino en su historia ficticia, “Django Unchained”, no era común ver a un hombre negro cabalgar solo en la era pre Guerra Civil. Mientras que Tarantino lo hacía mientras exploraba el problema del racismo y la esclavitud de pies a cabeza, aquí Fuqua lo hace con poco o ningún estruendo, como si se trata de algo natural, obligándonos a cuestionar sus intenciones.

“Sólo queríamos hacer una buena película. Cuando me reuní con Sony, MGM y los productores, sólo hablamos de actores. Lo único que yo quería era ver a Denzel Washington en un caballo. Nunca pensé en el color de su piel ni nada. Pensé que eso [por sí solo] sería un evento. Los demás fueron cayendo como piezas alrededor de esa idea. Pero no fue con la intención de hacer un comentario. Nosotros no hablamos de ello porque ustedes hablan de ello. Mi idea era “Denzel entra y la habitación entera se paraliza. Clint Eastwood entra a una habitación y también se paraliza. ¿Es porque es un pistolero o por el color de su piel? Dejamos que sea la audiencia quien decida en lugar de hacerlo obvio.”

“The Magnificent Seven” tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto y llegará a los cines de Puerto Rico el jueves, 22 de septiembre.

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