Cualquiera que sea el próximo proyecto de Christopher Nolan luego de DUNKIRK, podemos estar seguros que no será exclusivo de Netflix. El también director de The Dark Knight dejó claro que no es fan del modelo de distribución del servicio de streaming.

Tal como le explicó a Indiewire, Nolan no comprende el desprecio de Netflix a la experiencia teatral:

Netflix tiene una extraña aversión a apoyar películas teatrales. Tienen esta estúpida política de que todo tiene que ser simultáneamente transmitido y estrenado, lo cual es obviamente un modelo insostenible para la presentación teatral. Así que ni siquiera están en el juego, y creo que están perdiendo una gran oportunidad.

Nolan es un conocido defensor de la experiencia teatral, habiendo sido uno de los directores que cabildeó contra el empuje de la industria de solo grabar en digital, permitiéndole libertad creativa a la hora de decidir el formato preferido.

La decepción del director con el servicio de streaming es tanta, que ni siquiera alaba la libertad que le han dado a otros creativos con sus proyectos, incluyendo la excelente OKJA:

“Creo que la inversión que Netflix está poniendo en interesantes cineastas y interesantes proyectos sería más admirable si no se utilizara como una especie de extraña influencia contra el cierre de los teatros. “Es tan inútil. Realmente no lo entiendo.”

Para ser justos, Nolan compara el modelo de Netflix con el de Amazon Studios:

Tu puedes ver que Amazon es muy claramente feliz de no cometer el mismo error. Los cines tienen una ventana de 90 días. Es un modelo perfectamente utilizable. Es fantástico… Si Netflix hace una gran película, deberían ponerla en los cines. ¿Por qué no? Transmítanla 90 días después.

Yo amo Netflix pero, estoy de acuerdo con Nolan. OKJA es una experiencia visual e imaginativa que me encantaría disfrutar en pantalla grande, al igual que preferiría ver The Irishman, el proyecto en camino de Martin Scorsese, en una buena sala de cine. No me moriría por esperar 90 días para verla en casa.

Por otro lado, no tiene que ser con toda película. Distribuir un filme constituye esfuerzo económico adicional, por lo que el Gran Rojo podría mantener un balance entre aquellos filmes que lance en salas de cine y los que lleguen inmediatamente a la popular plataforma.

Adicional a que, específicamente en Puerto Rico, no todas las películas independientes llegan a nuestras salas al mismo tiempo que Estados Unidos, y muchas veces no llegan. El modelo de Netflix nos ha beneficiado a poder disfrutar de estos trabajos al mismo tiempo que el resto del mundo.

¿Qué dicen ustedes?