Critica de BRIGHT: Fantasía a tiro limpio

De todos los géneros que Netflix pudo escoger para invertir $90 millones en su primer filme estilo “blockbuster”, fantasía suena como bastante apropiado hasta que te enteras que será combinado con acción en tiempos modernos… ¿Cómo fue? Mejor aún, te enteras que fue escrito por Max Landis (Chronicle, Victor Frankestein) y dirigido por David Ayer (Suicide Squad, End of Watch) y comienzas a fantasear todo lo que pudiste haber comprado con ese dinero mientras presionas “play” con lágrimas en tus ojos.

BRIGHT no es el desastre que pensé al principio aunque tampoco es tan inteligente como piensa que lo es (me imagino a Landis dándose palmadas en la espalda luego de escribir joyas como “bomba nuclear que concede deseos”). Lo menos que le pido a cualquier película es que me entretenga y esta absurda mezcolanza lo logra la mayor parte de sus dos horas de duración con la mayor razón recayendo en sus protagonistas.

En un mundo donde criaturas de fantasía coexisten con los humanos, los Elfos son la elite, los humanos en segundo plano, con los Orcos estando en el fondo en una analogía de la guerra de clases actual.

¿Entendieron eso? Los conflictos entre las razas en esta película son una metáfora de la batalla en la vida real entre el tope aristocrático contra la clase trabajadora y pobre. ¿Lo captaron? No importa porque Landis se encargó de repetirlo varias veces durante el transcurso de la acción usando el prejuicio hacia los Orcos como referencias a estereotipos sobre gangas latinas y pandillas de negros. No vayan a pensar que es racismo (aunque BRIGTH incluye una ganga humana latina) pues Landis añadió Elfos malos como analogía del crimen de cuello blanco… ¿ven? No pueden acusarlo de racismo si también incluye criminales caucásicos.

Regresando a su labor luego de haber recibido un disparo en el pecho, el oficial Will Smi Daryl Ward (Will Smith) lidia con tener como compañero a Nick Jakoby (Joel Edgerton) el primer Orco policía en Los Ángeles. Durante su patrullaje, contestan una llamada a una casa donde encuentran una joven Elfa llamada Tikka (Lucy Fry) en medio de una escena criminal repleta de cuerpos. Peor aún, Tikka posee una vara mágica, una de las armas más temidas en ese universo donde la magia ha sido regulada fuertemente por el gobierno. Tikka casi no habla; la mayor parte del tiempo ser mantiene callada viendose bonita mientras los hombres a su alrrededor resuelven todo. Esto es una película de fantasía para cierta audiencia crecida durante los setentas y ochentas, frustrada por tanto filme con protagonistas femeninas. Aquí tienen.Una combinación de Training Day, End of Watch y Alien Nation con una pizca de Legend, BRIGHT toma la extraña decisión de inclinarse a favor de los primeros. Algo bueno para los que disfrutan escenas intensas de tiroteo, no tanto para los que esperábamos verla aprovechando el concepto usando provisiones fantasiosas en tiempos modernos. ¿De qué vale tener dragones volando en el horizonte o hadas molestando como mosquitos si solo las usas como detalles en el trasfondo? En su lugar David Ayer vuelve a recordarnos lo mucho que le encantan las armas automáticas. Por todos los dioses, este hombre ama ver rifles a todo vapor. Debe ser el olor a pólvora.

Nunca me cansare de ver a Will Smith haciendo lo que hace tan bien aunque Joel Edgerton se roba el show como un Orco despreciado por su propia raza por ser policía y por la policía por ser Orco (“¿vieron lo que hice?” –Max Landis, mientras se disfruta los $3 millones que le pagaron por este guion). Noomi Rapace queda completamente desperdiciada como la villana “Leilah”, una Elfa “renegada” buscando su Vara robada para usarla en su plan de resucitar a Voldemort. Ese no es el nombre del personaje pero, para los efectos, podría ser. También Sauron o el Emperador Palpatine, usen el que ustedes quieran. No importa.

Aunque extraña, la idea detrás de BRIGHT tenía alto potencial si tan solo no se hubiera tomado tan en serio a sí misma. Un tono más liviano y mayor cantidad de elementos mágicos hubieran ayudado a que esta película funcionara como algo más que una forma de pasar el tiempo un domingo que no tengan algo mejor que hacer.