Mis expectativas son bien bajas cuando decido ver una película comercial puertorriqueña, que recuerde nunca me he emocionado querer ver alguna en la sala de cine. No es que no crea en el talento local, porque doy fe de que aquí hay creatividad y pasión por el séptimo arte. No obstante, mi dejadez se debe a que uno de los géneros más populares en Puerto Rico como la comedia es constantemente catalogada como una chabacana, unos chistes que parecen que se repiten y provienen desde la década de los 90 o incluso principios de los 2000. Aunque poco a poco me van convenciendo, empezando con Picando Adelante y luego con Los Mecánicos, hay una que reafirma que aún se pueden hacer comedias puertorriqueñas refrescantes, y es la película Al Revés.
Por gracia, y sorpresivamente, salí muy contento al ver Al Revés, dirigida por Eduardo “Transfor” Ortiz. El guion de Marietere Vélez (Receta No Incluida) y Jesús M. Rivera encaja muy bien con la dirección de “Transfor” e hizo que su estrella principal, Angelique “La Burbu” Burgos, estuviera de maravilla en su primer papel protagónico. Un personaje muy entretenido al igual que el producto cinematográfico.
La película, que se grabó en el 2019 antes de la pandemia del COVID-19, sigue a Lourdes (La Burbu), una ex aficionada del voleibol quien sobrevive a la vida en Puerto Rico robando con su pareja: Miguel (Jamsha). Pero, ella intenta robar un negocio y es confrontada por el dueño del local, Roberto (Obie Bermúdez). El también padre soltero, para no delatarla, le ofrece la oportunidad de entrenar a su hija (Marcela Santiago) en el deporte del voleibol. Para Miguel, esto es una oportunidad de ser un tipo de parásito en la vida de Roberto y su hija y así robarle sus riquezas mediante la presencia de Lourdes. Y aunque nuestra protagonista piensa igual en un principio, su vida da un giro al conectar con la situación de la niña, cuya madre la abandonó a una temprana edad.
No duden que esta comedia dramática tiene el toque de Transfor Ortiz, es pícara en algunos momentos, pero la combinación de su dirección con el guion de Vélez y Rivera es lo que hace la diferencia en su nueva producción. Logran hacer una mezcla muy sutil de una comedia de enredos con un drama familiar para el disfrute de cualquier público, incluso mi ser que difícilmente se puede reír en una propuesta local. La manera que manejan sus tonos hace que esta propuesta funcione muy bien y se sintiera refrescante en las filmografías de Transfor Ortiz, e incluso creo que es una de sus mejores.
El guion está sabiamente trazado, aunque su desenlace es bastante predecible. Sin embargo, la capacidad de exponer cada detalle clave en el primer acto y poder encajar estas piezas de manera que nada se vea inconcluso es lo que lo hace funcionar en medio de sus trillados temas. La narrativa hace que el desarrollo de los tres personajes principales jueguen con sus líneas tanto en la comedia como en el drama. Pero quien en realidad brilla, para ser su primer papel protagónico, es Angelique Burgos con su interpretación impensada pero acertada. Si, su personaje parece ser ella en su trabajo como animadora o comunicadora del mundo del entretenimiento, pero utiliza este talento para sobresalir en una comedia diferente. En particular una escena donde discute con una madre en la escuela, un momento super entretenido y que considero como la mejor escena cómica de la película.
La película para nada es perfecta, puede mejorar en muchos aspectos técnicos, pero el corazón y empeño que tiene la narrativa y dirección de los actores es tan respetable, que cualquier error técnico puede pasar desapercibido. Es una comedia dramática con un poco de todo y que, en verdad, sorpresivamente, me gustó. Al Revés ya está disponible en cine.