Toronto, Canadá – A sus 48 años, el actor Matthew McConaughey ya ha conseguido todo a lo que un actor aspira en su carrera. Con un Oscar en el bolsillo, libertad financiera y el privilegio de poder escoger de una pila de personajes el que mejor encaje en sus circunstancias o mentalidad en el momento, el veterano actor está oficialmente en el pico de su carrera.

Sin una sola preocupación en mente y un sosiego que contrasta y  ayuda a acentuar el estrés que emite una mesa de periodistas con un “deadline”, McConaughey toma asiento para hablar, sin entrar en detalles o temas polémicos, sobre su más reciente película, White Boy Rick.

“Esta es una película sobre familia”, enfatiza el actor en cada oportunidad que se le presenta, o al menos cada vez que una pregunta lo fuerza a salir de su recientemente estrenada zona de confort.

McConaughey interpreta a Richard Wershe Sr. en la película, un retrato verídico sobre cómo un niño de 14 años llamado Richie se convirtió en informante para la policía de Detroit, y todas las consecuencias de su comportamiento criminal a una temprana edad, culminando con una inesperada sentencia fija de cadena perpetua sin libertad condicional, a pesar de haber colaborado con la policía. McConaughey interpreta a su padre, por supuesto, quien de la noche a la mañana se ve forzado a tomar el asiento de pasajero en la emocionante y en ocasiones cruel vida de su hijo, interpretado por el novato Richie Merritt, quien nunca había actuado en su vida.

“Fue emocionante cuando [Richie Merritt] entró al proyecto”, comentó McConaughey sobre trabajar con un actor sin experiencia alguna. “Yann me llamó y me dijo que lo había encontrado en la oficina del principal en Baltimore. Parte de la emoción fue el hecho de que había encontrado a alguien que había vivido como Richie, en la calle y con un trasfondo similar”, compartió el actor.

Tras 26 años de arduo trabajo, un impresionante resurgir y una codiciada estatuilla dorada, es fácil entender por qué este actor celebrado se niega a referirse a su compañero de escenas como un ‘actor’. Esto sería llevarlo a su mismo nivel, aún cuando el chico de 17 años asegura que nunca había escuchado sobre el protagonista de Dallas Buyers Club hasta que lo conoció en una bolera previo a trabajar juntos.

“Puedes lograr que cualquier venga y actúe con honestidad frente a la cámara”, asegura McConaughey. “Es como un documental. No hay mejor actuación que alguien que reacciona a un momento real. No son actores, pero un actor no puede hacer mejor trabajo que alguien que se comporta con honestidad en un documental”, explicó.

Matthew McConaughey y Richie Merritt en “White Boy Rick”.

McConaughey, por su parte, sí estaba familiarizado con la vida de este fascinante personaje, cuya experiencia con la justicia ha desatado debates sobre sentencias desproporcionadas para criminales no-violentos.

“No mucha gente en América conoce su historia, excepto la gente de Detroit”, comenta McConaughey, quien aunque no vive en Detroit, reconoce que su trabajo es familiarizarse con los personajes a quienes tendrá que dar vida, y de cierta manera, hacer justicia.

Sobre su personaje, el padre de Richie, McConaughey confiesa que lo escogió por haberse sentido muy cercano a su realidad. “En un momento en particular, este personaje fue alguien que yo conocía. Conozco a padres que han intentado ser el mejor amigo de sus hijos y esta no es necesariamente la receta para ser un buen padre”, expresó.

Además, el rol representaba un nuevo reto para el actor, quien podría estar comenzado a sentir que se acerca un nuevo giro en su carrera.

“Era algo que nunca había hecho”, nos dijo el actor.  “Estoy acostumbrado a interpretar personajes que toman control de la situación. Este tipo es el Fredo [The Godfather] de esta historia. Es el tipo que está en el medio de todo; entre la bala y el objetivo donde quiera que vaya. Vive con la esperanza del futuro, sobrevive por la  nostalgia del pasado y está paralizado en el presente”, añadió McConaughey entusiasmado.

Sin embargo, su entusiasmo se ve reducido cuando se trae a la mesa el tema de las sentencias exageradas.

“Mira, ya estamos hablando de tópicos subjetivos que la gente puede absorber de esta película. Son temas de los que no voy a hablar abiertamente aquí porque necesitaría tiempo. Subjetivamente, la película es sobre familia. Subjetivamente, la película es la historia verídica de este joven que se convirtió en informante y eso es una historia increíble. [En este caso] la matemática no encaja”, se limitó a decir el actor sobre el polémico tema.

White Boy Rick se exhibe actualmente en las salas de cine de Puerto Rico.