Una de las escenas más memorables en la serie de películas de Harry Potter estuvo a cargo de Alan Rickman, celebrado actor británico que personificó a Severus Snape, profesor de Pociones durante las primeras películas y eventualmente profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Uno de los personajes más misteriosos durante las primeras películas, Snape tuvo su momento de redención en “Harry Potter and the Deathly Hallows – Part 2”, donde se reveló, mediante recuerdos, que el Profesor y Mortífago siempre estuvo protegiendo a Harry como la última prueba de amor hacia Lily.

La escena, de casi 10 minutos de duración, hizo llorar a niños y adultos y colocó a Rickman en la conversación de los premios Oscar ese año. Aunque al final no consiguió la nominación, su actuación permanece en nuestros recuerdos, hoy más viva que nunca, mientras celebramos su exitosa carrera de actor.

Descansa en paz, Alan Rickman.