Primera de cinco partes del especial Oscar 2015, donde intentaré predecir a La Academia en las cinco categorías principales: Mejor Actriz, Mejor Actor, Mejor Director, Mejor Guión y Mejor Película.
El desarrollo de personajes femeninos importantes ha mantenido la misma velocidad durante los últimos años: la de una tortuga. Personajes como Jasmine (Cate Blanchett en Blue Jasmine) el año pasado y Cheryl Strayed (Reese Witherspoon en Wild) este año, resaltan y permanecen en nuestras mentes porque son excepciones dentro de una piscina de roles estereotípicos que produce Hollywood cada año. Sin embargo, muchos han comenzado a sugerir que roles como el de Jasmine y Cheryl ya están cayendo en lo estereotípico.
La realidad es que año tras años se premia a la mujer blanca, no porque se quiera hacer así, si no por la escasez de roles para mujeres negras que existe en Hollywood. La última vez que una mujer negra ganó un Óscar, también fue la primera vez. Eso fue hace trece años.
Este año, el ojo de la crítica y la academia parece estar fijado en Julianne Moore de Still Alice. Moore interpreta a Alice, una mujer inteligente y privilegiada que va perdiendo su identidad mientras enfrenta los síntomas iniciales del Alzheimer que eventualmente la despoja de todo lo que la define como persona: sus recuerdos. Moore luce mejor que nunca en el rol que le permite demostrar su increíble alcance. La protagonista de The Kids Are All Right parece más cómoda en roles dramáticos como el de Alice, uno que requiere no solo transformación emocional, si no también física. Esta es la combinación perfecta para La Academia, grupo que ha demostrado tener un lugar especial en sus corazones para este tipo de desempeño.
Por otro lado entra Felicity Jones de The Theory of Everything por su papel de Jane Hawking, otra mujer blanca que debe enfrentar enormes obstáculos en un momento de su vida.Como la primera esposa del científico Stephen Hawking, Jones te derrite el corazón con la compasión y paciencia que no compara con ningún otro ser humano. La actriz británica evoca lo mejor de Jane en una actuación que le conseguirá un espacio en la categoría de Mejor Actriz de los premios Óscar, y una de mis favoritas del año. En el 2011 la joven actriz recibió halagos por su desempeño en el drama Like Crazy. Este año parece que estará mucho más cerca del oro, pero para llevárselo a casa tendrá que derrotar a Moore, quien se perfila en la delantera.
Rosamund Pike de Gone Girl luce como el cuarto y último espacio asegurado en la categoría, que todavía espera por una quinta actriz caucásica para ocupar ese quinto puesto. Pike se ganó su espacio, eso no se discute. De hecho, si me dieran a escoger entre las cuatro antes mencionadas, se lo daría a Pike sin pensarlo dos veces. Del grupo, es la actuación que más tiempo ha permanecido conmigo.
Entonces, ¿quién ocupará ese quinto puesto? Se habla de Amy Adams en Big Eyes, Jennifer Aniston en Cake y y Hilary Swank en The Homesman, pero el mundo parece haber olvidado a la británica Gugu Mbatha-Raw, cuyo desempeño en películas como Belle y Beyond the Lights la colocaron momentáneamente en la carrera, pero no por mucho tiempo. También olvidamos a Charlotte Gainsbourg y su devastadora interpretación de una mujer adicta al sexo en Nymphomaniac Vol. 1 y 2 del director Lars von Trier.
Rosario Dawson (Top Five), Melissa McCarthy (St. Vincent), Jenny Slate (Obvious Child) y Rose Byrne (Neighbors) obsequiaron cuatro de las actuaciones más sólidas del año en el género de la comedia, algo a lo que no estamos acostumbrados. McCarthy ya fue reconocida anteriormente con una nominación por la comedia Bridesmaids, pero una segunda nominación en tres años sería mucho pedir de una asociación que rara vez reconoce la comedia.
La australiana Essie Davis fue, sin duda alguna, la más aterradora del año por su interpretación de una madre viuda al borde de la locura en The Babadook, una de las grandes sorpresas del año. ¿Saldrá la Academia de su “comfort zone” para hacer espacio para Davis? Soñar no cuesta nada.
No olvidemos a la polaca Agata Trzebuchowska (Ida), quien junto a Marion Cotillard (Two Days, One Night y The Immigrant) nos dieron dos de las actuaciones más impresionantes del año en una lengua extranjera.
Predicciones: Mejor Actriz
Julianne Moore (Still Alice)
Rosamund Pike (Gone Girl)
Felicity Jones (The Theory of Everything)
Reese Witherspoon (Wild)
Jennifer Aniston (Cake)
Se lo merecen:
Rosamund Pike (Gone Girl)
Essie Davis (The Babadook)
Agata Trzebuchowska (Ida)
Felicity Jones (The Theory of Everything)
Charlotte Gainsbourg (Nymphomaniac)