¿Cuál es la mascota preferida, entre un gato o un perro? La realidad es que la mayoría escoge el “amigo fiel” del ser humano: los perros. Sin embargo, los gatos siempre han estado dominando nuestros hogares como la segunda mascota preferida. Los perros y los gatos son parte de nuestra familia. Es por esto, siguiendo esta premisa, que Paramount Pictures y Nickelodeon Movies estrenan la cinta animada: Paws of Fury: The Legend of Hank.

La película animada sigue la trama de Hanks (Michael Cera), un perro que quiere ser samurái en una villa que es dominada por gatos. Hanks es adiestrado por un gato legendario samurái, Jimbo (Samuel L. Jackson).  Ambos deben de enfrentar a Ika Chu (Ricky Gervais) que quiere destruir la villa. 

El filme animado es un homenaje a Blazing Saddles del director Mel Brooks, quien también tiene una participación en el “voice cast” de Paws of Fury como Shogun.  Blazing Saddlers es un “western” de humor negro del 1974 que obtuvo tres nominaciones a los premios Oscar y es considerado como un clásico de la comedia.  Sin embargo, Paws of Fury es más una comedia “slapstick” que exagera cada chiste y las acciones de sus personajes. La cinta no teme en burlarse de su propia trama e incluso cae en criticar, un poco, la industria de Hollywood, aspecto que me hubiera encantado que se explorara más.  

El “voice cast” por Michael Cera, Ricky Gervais, Michelle Yeoh, Samuel L. Jackson, entre otros, suena tan natural gracias a la escritura.  El libreto es muy inteligente en otorgarle a cada talento unas líneas que permiten una ejecución cómica aceptable. Cada sentido de humor recibe una respuesta que está llena de más humor, lo que también puede ocasionar que no haya espacio para reflexionar sobre los valores que presentan. La trama cuenta con una comedia constante que puede encapsular o hacer olvidable sus temas de superación y el trabajo en equipo. 

No obstante, para una audiencia infantil funciona cada momento jocoso por ofrecer un continuo entretenimiento. Puedo decir que hasta los adultos en la sala de cine se divertirán, porque, dentro de una trama infantil, el libreto de momento puede cruzar la línea entre la comedia infantil y el humor más adulto. Es aquí donde podemos tener algo de molestia en no sentir que la película es totalmente infantil, más bien el último acto resulta ser más humor negro, quizás honrando a Blazing Saddles.

Paws of Fury son 97 minutos de pura comedia lo cual, en lo personal, me divertí de gran manera. No obstante, esos momentos de comedia pura y exageración entre personajes animados pueden opacar un mensaje de trabajo en equipo y superación.  Paws of Fury: The Legend of Hank ya está disponible en cines.