Razones por las que “Black Widow” no puede ir a Disney+

Cuando se supo que “Black Widow”, una de las películas más anticipadas del año, no estaría estrenando hasta nuevo aviso, la reacción inmediata de los fanáticos fue sugerir un estreno exclusivamente digital.

“Que la coloquen en Disney+”, es una cita atribuible a miles de fanáticos que hoy, al levantarse, se enfrentaron a la nueva realidad de la industria del cine. La crisis del coronavirus ha forzado a estudios a posponer estreno, detener filmaciones y cancelar eventos en el mundo entero. Disney, la compañía que produce año tras año las películas más grandes, no ha sido la excepción a este novel virus que amenaza con cambiar la manera en que se consume el cine para siempre.

Estudios como Universal Pictures y Warner Bros. han optado por colocar algunas de sus películas en Video On Demand, un formato exclusivamente casero. “The Invisible Man”, una de las películas más exitosas del año hasta ahora; y “Birds of Prey”, la fallida propuesta del Universo Extendido de DC Cómics, son solo algunos de los títulos destinados a la pantalla chica en medio de un forzoso distanciamiento social. Estos dos títulos llevan algo más en común, pues son de las pocas propuestas que se beneficiaria en este momento de exhibirse de manera exclusiva en los monitores y televisores del hogar, pues ambas han completado su estadía en cines, o estaban cerca de hacerlo.

En el caso de “Black Widow”, una mega producción con presupuesto estimado de $150 a $200 millones de dólares, estaríamos mirando hacia una pérdida de cientos de millones de dólares para el estudio, de decidir cancelar por completo su estreno en cines y tirarla en una plataforma de “streaming”. 

“The Mandalorian”, la serie de “Star Wars” que el estudio escogió para atraer millones de suscriptores a esta plataforma, tuvo un costo de aproximadamente $120 millones. Sin embargo, su singular propósito era ese: atraer suscriptores. Con 28 millones de suscriptores desde su lanzamiento hasta febrero pasado, se podría concluir que la serie, junto a un impresionante catálogo de cine y televisión para toda la familia, ha cumplido con su propósito. Entonces, ¿por qué habría de ser diferente con una película como “Black Widow”, que indudablemente redundaría en nuevos suscriptores?

“Black Widow” – Marvel Studios

Gran parte de los seguidores del MCU ya están en Disney+

Con la promesa de expandir el Universo Cinematográfico a la pantalla pequeña con una impresionante librería de nuevas series, gran parte de los fanáticos de esta franquicia ya han optado por unirse a la plataforma y su precio atractivo de $5.99 al mes. Se necesitarían al menos 25 millones de nuevos suscriptores a $6 dólares cada uno para igualar al presupuesto de producción de la película, sin empezar a tomar en consideración que una campaña global de publicidad y mercadeo para una película como esta puede costar tanto como lo mismo que costó hacerla. En este caso, ya estaríamos hablando de $300 millones que la película tendría que generar en Disney+. Esta matemática simple ni tan siquiera comienza a rayar la superficie de la cantidad de problemas que enfrentaría el estudio con esta decisión, por más obvia que parezca.

Recaudos finales para los actores

Aunque se desconoce el porcentaje exacto, no es secreto que Scarlett Johansson, quien debutó como Black Widow en el MCU en la segunda película de “Iron Man”, recibió parte de los recaudos de “Avengers: Infinity War” y “Avengers: Endgame”. Esta última la llevó a liderar la lista de las actrices mejor pagadas en el 2019 con $56 millones en total. 

Una cláusula similar podría existir para su película en solitario, por la que se estima la actriz estaría ganando entre $15 y $20 millones de dólares. Una cláusula de recaudos finales o “back end profits” no podría existir en un estreno exclusivo de “streaming”, pues no existiría manera certera de medir nuevas suscripciones al estreno de un título en específico.

“Black Widow” – Marvel Studios

Ya no sería un evento cinematográfico

Cada estreno del Universo Cinematográfico de Marvel se ha convertido en un evento imperdible; una experiencia colectiva que perdería importancia, y se podría argumentar que hasta prestigio de estrenar directo en Disney+. Justo en medio de la era digital y el dominio de las plataformas de “streaming” como Netflix, el cine ha logrado mantener, y en muchos casos, refinar, el prestigio de la proyección en sala. 

Producciones de bajo o mediano presupuesto son mayormente asociadas con un estreno directo en formato casero, mientras que la experiencia del cine se reserva para mega producciones como las de Marvel Studios, aunque no de manera exclusiva. Decenas de películas aclamadas por críticos y cinéfilos llegan a las salas de cine al año, pero usualmente solo resultan en éxitos taquilleros cuando reciben el impulso de los premios de la Academia o cuando la competencia de grandes estudios es no existente. Aquí es que logran sobresalir películas como “The Invisible Man” y “Get Out”, que usualmente aprovechan los desolados primero meses del año para causar mayor impresión. Estos títulos, sin embargo, representan a una minoría.

Por más halagos y anticipación que exista detrás de una película de “streaming”, como ha sucedido con películas como “The Irishman” de Netflix y su presupuesto de $159 millones de dólares, el estreno en cines siempre vendrá acompañado de un valor o prestigio que la plataforma de “streaming” no ha logrado replicar.

¿Estreno en cines garantizado?

Aunque no esté implícito en sus contratos (podría estarlo), los actores de “Black Widow” habrían aceptado hacer la película por la garantía de que estrenaría en cines, y no en plataformas de “streaming”. David Harbour, quien no es extraño al formato por su destacado trabajo en la serie “Stranger Things” de Netflix, continúa en busca de completar su transición al cine tras el fracaso de “Hellboy” en el 2019. Florence Pugh (Little Women), por su parte, viene de su primera nominación al Oscar junto a Johansson, quien recibió dos en el 2019 por “Marriage Story” y “Jojo Rabbit”. 

La cuestión podría entonces reducirse a la siguiente pregunta: ¿Estarían dispuestos estos actores a renunciar a un estreno en cines? Lo sabremos en poco tiempo, cuando la crisis del coronavirus haya disminuido o cuándo el cierre total de los cines el resto del año – lo cual todavía es una posibilidad- obligue a los estudios a tomar una decisión.