En el 2018 estrenó la película Black Panther de Marvel Studios, que recaudó, aproximadamente, 1.348 millones de dólares y generó un fenómeno cultural. Inspirada en los cómics de Marvel, la cinta le otorgó al Marvel Cinematic Universe (MCU) su primera, y única, nominación a mejor película en los Oscar. No obstante, el fallecimiento del actor principal Chadwin Bosman, en el 2020, generó una incertidumbre para su futura secuela. Una de las decisiones difíciles del estudio fue no reemplazar a Bosman y hacer que su personaje falleciera en la secuela: BLACK PANTHER: WAKANDA FOREVER, nuevamente a manos de la dirección de Ryan Coogler.
Sirviendo como la conclusión de la turbulenta fase 4 del MCU, la cinta me sorprendió por su continua exposición de temas sobre cultura, tradición y geopolítica a la pantalla grande. Además, la adición del villano Namor, líder de los Talokan, es provocadora e intrigante. No obstante, aunque es una secuela muy acertada, hay varias escenas que se pudieron eliminar para hacer una entrega única como su predecesora.
WAKANDA FOREVER comienza con Shuri (Letita Wrigh) en conseguir una cura para salvar a su hermano T’Challa. Lamentablemente, el también líder de los Wakanda fallece y deja a una poderosa nación en duelo e incertidumbre para su futuro político. A raíz de esto, su madre, Queen Mother Ramonda (Angela Bassett), ejerce la difícil representación política ante las Naciones Unidas, quienes se encuentran tomando juicio sobre los suministros de su nación. No obstante, en medio de este debate geopolítico, emerge otra nación del fondo del agua: Los Talokan, quienes también poseen grandes bienes que son de gran interés para la CIA. Esta civilización, liderada por Namor (Huerta), intenta negociar con Wakanda para poder trabajar juntos y ser una de las naciones más poderosas. Sin embargo, dado que los mecanismos de poder de ambos territorios son diferentes, esto trae un conflicto entre ambos.
Es difícil escribir sobre esta película, ya que hasta hoy el fallecimiento de Boseman se me hace difícil de asimilar. No les niego que las lágrimas no faltaron en mi rostro durante la proyección de este largometraje de dos horas con cuarenta y uno minutos. El guion y la dirección se hicieron con gran respeto al legado del actor, sin ninguna intención maliciosa. La película recuerda lo importante que fue este personaje en la historia del MCU y la cultura popular.
Además, el elenco tiene encapsulado en su talento la ira, el llanto, y, a la vez, la alegría de celebrar la vida y la muerte. Una Angela Bassett cuyo personaje se convierte en una líder que debe tomar decisiones difíciles. Esta caracterización se ve complementada por el rol protagónico de Shuri, el amor incondicional de Nakia (Lupita Nyong´o) y la lealtad de Okoye (Danai Gurira), todos con sus momentos de lamentación y angustia ante la pérdida. Las actuaciones son de las más emotivas en el MCU por transmitir lo difícil que debe de ser trabajar sin Boseman. Por otro lado, debo describir el personaje que contestó esta pregunta en mi vida: ¿Cuál es mi personaje favorito de Marvel? Ningún personaje ha resonado mi interés como lo es Namor. ¿Conozco algo de Namor? No, pensé que era una copia de Aquaman. Pero expresar esto luego de ver Wakanda Forever es ofensivo. Tenoch Huerta es Namor, un ser que tiene la habilidad de nadar y también volar. Los detalles de su vestimenta, con mezcla de las tradiciones maya y aztecas, y su inquietante personificación hacen de él una temerosa presencia en el MCU.
No obstante, la cinta hace una mala ejecución al intentar conectar con el futuro del MCU, a excepción de la introducción de Riri Williams/Ironheart (Dominique Thorne). Durante la película, sin entrar en “spoilers”, Wakanda debe de contar con la ayuda de uno de sus amigos de la CIA, Everett K. Ross (Martin Freeman). Durante varias de sus escenas, lo acompaña un personaje que simplemente pudo ser eliminado. Solo está para recordarte que existe y que algo se aproxima en el MCU. Estas escenas, en su mayoría, limitan a que este largometraje pudiera ser otra propuesta única del MCU. Su ejecución no es la mejor en comparación a la gran escala de los otros dos temas de la película: La pérdida del rey y la guerra contra los Talokan.
En conclusión, es más lo positivo que negativo que puedo identificar de esta buena secuela, salí muy satisfecho. El cast y la dirección son las razones principales del porque esta entrega se mantiene sólida y alejada del MCU. Black Panther: Wakanda Forever estará disponible en cines desde el jueves, 10 de noviembre.