Reseña de Everybody Knows con Penélope Cruz

La nueva película del director iraní, Asghar Farhadi es otro triunfo narrativo para el director de películas como A Separation y The Salesman, ambas ganadoras del prestigioso Oscar a la Mejor Película Extranjera.

Al comienzo de “Everybody Knows”, todos se preparan para una gran boda en un pequeño pueblo de España. Laura (Penélope Cruz), cuyo esposo, Alejandro (Ricardo Darín), no pudo hacer el viaje desde Argentina, no ha estado en casa hace varios años. Ella y sus dos hijos llegan a una serie de abrazos y apretones que hacen que el espectador se vea consumido en la alegría, calidez y el caos familiar.

Así como en cualquier festividad familiar latina, toma un poco de tiempo, en este caso algunas escenas, poder identificar quien es quien y cómo se relacionan entre ellos. Sin embargo, no todos son parientes. Bea (Bárbara Lennie) y Paco (Javier Bardem) son amistades cercanas de la familia quienes viven en una viña. Una finca que anteriormente le pertenecía a Laura y a su familia. También existe algo de historia entre Laura y Paco. Sus dos personajes solían ser amantes cuando jóvenes, lo que podría crear algo de tensión durante la película.

Su título, Everybody Knows (Todos lo Saben) podría aludir a este pasado que no es tan secreto, pero así como solo los mejores títulos lo hacen, es uno que se adapta a varias interpretaciones durante el transcurso de la historia. La intención de Farhadi es explorar la forma en que los secretos unen y dividen a las personas y cómo lo que dejas en el pasado eventualmente te alcanza.

La trama gira en varias ocasiones, haciéndote creer que las cosas son de una manera cuando no lo son, manteniéndote así al borde del asiento.  Sabes que algo saldrá mal y supones que podría involucrar a la hija de Laura, de 16 años, Irene (Carla Campra), quien es impulsiva y, como muchos adolescentes, es rebelde. Cuando de repente un montón de recortes de periódicos sobre pasados secuestros son dejados sobre la cama donde Irene dormía, la trama da un giro 180 y se convierte en un drama de desesperación frenética.

La interpretación de Cruz como madre desesperada se transmite más allá de la pantalla gigante, y es una de las mejores de su carrera. Al igual, Bardem, quien es esposo de Cruz en vida real, da un rendimiento particularmente excelente como la figura paternal y cálida del pueblo, tratando de mantener la calma alrededor de todo lo que pasa; porque poco sabe su personaje que mucho de lo que está pasando a su alrededor tiene que ver con él.

Es admirable lo excelente guionista que es Farhadi (The Salesman, A Separation), así como un impresionante manejador de actores. ¿Quién diría que el lenguaje sería una barrera? El director iraní realizó un impresionante trabajo dirigiendo una película en español sin hablar el idioma, y da mucho que decir sobre la interpretación de estos actores el cual va más allá de las palabras.