Crítica: Irrational Man de Woody Allen

Por Orlando Maldonado

El patrón que ha establecido el cineasta Woody Allen durante la última década de su carrera apuntaba a que este año nos tocaba la buena propuesta de un director que constantemente se balancea entre aciertos y fracasos con una consistencia inigualable. Por cada Midnight in Paris nos llega un “Tom Rome with Love” al igual que con cada “Blue Jasmine” viene seguida de una “Magic in the Moonlight”. Cada traspié del director viene con la tranquilidad que cause el pensamiento de que su próximo proyecto será reminiscente de sus momentos de gloria con filmes como “Annie Hall” y la más reciente, “Blue Jasmine”.

A cualquier otro director se le cuestionaría el formato de “hit and miss” de Allen, pero al considerar que se trata de un director que produce nuevas películas todos los años -entre ellas algunas de las joyas cinematográficas más celebradas en la historia del cine- no respondemos como lo haríamos si se tratara de la nueva película de Paul Thomas Anderson, un director que aún no realiza una mala película. Por tal razón es que su más reciente propuesta, el filme de misterio y comedia, “Irrational Man”, no es una decepción tan dolorosa aunque venga en lugar de lo que se supone sea fuera una de sus joyas.

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Joaquin Phoenix personifica a Abe Lucas, un profesor de filosofía que llega a dirigir un departamento donde es idolatrado tanto por el personal y sus estudiantes.  Entre sus más grandes fanáticos figuran Rita (Parker Posey), una profesora de química que está dispuesta a dejar a su esposo por él y Jill (Emma Stone), una estudiante encaprichada más la idea de este genio profesor. La realidad, sin embargo, es mucho más compleja de lo que un estudiante de primer año haya podido imaginar. Abe ha perdido la voluntad para seguir viviendo lo que considera es una vida sin sentido y propósito alguno. Según este profesor, esta idea de cambiar el mundo que impulsa a los jóvenes universitarios no es otra cosa que un engaño. Sin embargo, su manera de ver el mundo cambia cuando se le presenta la oportunidad de hacer algo significativo por alguien, proveyendo sentido a su existencia por primera vez en su vida. Mientras tanto, Lucas intenta mantener una relación amorosa con Jill.

Con “Irrational Man”, Allen explora la moralidad en las acciones de sus personajes principales. Abe Lucas es un sociópata con el que llegamos a simpatizar durante la primera mitad de la película, haciéndonos cuestionar nuestra moral cuando finalmente logramos entender el personaje. Por otro lado, ambos personajes femeninos deben escoger entre sus parejas actuales o mantener aventura con el hombre más interesante del recinto. La reacción obvia sería tomar el lado de las “víctimas” dos hombres que son engañados constantemente por personas que aseguran sentir por ellos. El problema es que el guión de Allen nunca provee el material necesario para sentir pena por dos personas que apenas conocemos. ¿Será que aquí también se nos invita a cuestionar nuestra moral? ¿En realidad hace falta conocer a fondo ambas parte de una relación para reconocer una injusticia?

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Estas son las preguntas aparecen y reaparecen durante la película hasta el momento en que los mismos personajes nos invitan a olvidarnos de la metafísica, las metáforas y el resto de esas “gilipolleces” que dijeron figuras como Kant and Dostoyevsky, cuyos nombres aparecen en el mismo contexto que aparecerían en medio de una conversación en un café; puro “name dropping”. Entonces, ¿cuál es el propósito de un filme que abandona una idea con la misma facilidad con que la propone? ¿Será que no existe una finalidad? En ese caso, el nombre Irrational Man haría referencia al propio cineasta en lugar de su protagonista. Tal vez “Irrational Film” sería un título más adecuado para un filme que raya en lo irracional.

Al intentar descifrarlo nos damos cuenta de que esta historia no tiene sentido, pero recordamos que se trata de una película de Woody Allen, disfrutamos de las magníficas actuaciones de un elenco de primera y se nos pasa. En lugar de lamentarnos, pasamos la página y marcamos en nuestros calendarios la fecha de estreno de su próxima película, la cual ya está en producción y llegará a los cines el próximo año.