Una vez más, los cuatro jinetes vuelven a la carga, esta vez con la ayuda de su líder Dylan (Mark Ruffalo) para salir de la sombra en la que están hace un año por convertirse en los “Robín Hoods” del país. Su nueva misión es aun más peligrosa que la anterior, necesitan desenmascarar a quien pretende quitar la privacidad, robándole millones de datos mediante un celular o computadora a sus clientes.
El elenco está más repleto de estrellas que la original, aunque bajo la dirección de Jon M. Chu en lugar de Louis Leterrier. Los ilusionistas, Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), Merritt McKinney (Woody Harrelson), Jack Wilder (Dave Franco), y la más nueva integrante, Lula (Lizzy Caplan), son llevados de improviso a Macau, donde comienza la verdadera aventura de estos jinetes.No es recomendable ver esta película si no viste la anterior, es casi imposible de entender. La historia continua con la misma línea que la primera y eso es muy bueno. Tenemos un conflicto grandísimo por el cual seguimos las peripecias de los personajes, para luego recibir un “mind blow”, como esta película suele darnos con sus magnificas explicaciones. La trama se encuentra bastante rebuscada, es lo que la hace interesante, diferente y única, al punto que no puedes despegar la mirada de la pantalla. Hay acción, ilusionismo, lugares exóticos y la gran narración y actuación de Morgan Freeman.
Si hablamos de los personajes que se integran a esta secuela, podemos decir que Walter Marby (Daniel Radcliffe) no es tan poderoso y contundente para la historia como te hacen creer los trailers, es relevante pero el personaje no logra convencernos de que lo es; su escena introductoria será una de las más flojas del filme. El hermano gemelo de Mckinney es innecesario para la trama y carece de gracia. Ahora, Lizzy Caplan cumple con el requisito del personaje femenino, la personalidad de bromista y coqueta le da un buen toque a la película.
La edición a veces es un poco brusca por el tipo de acción que se presenta. No esperes ver muchos trucos de magia, son pequeñas demostraciones de su talento para sorprendernos con el acto final, ellos son ilusionistas no magos. La película completa es una gran ilusión, no todo tiene sentido. Si te gustó la primera entrega de NOW YOU SEE ME, de seguro también disfrutarás esta.