Por: Stephanie Ríos

La primera película del comediante Jon Stewart es una que busca educar al público sobre las injusticias que ocurren en el Medio Oriente. A su vez expone la realidad de la influencia mediática en el mundo actual. Jon Stewart es conocido por la ingeniosidad satírica de su programa nocturno (The Daily Show) y hace sentido que esté haciendo una película con esta temática, más aún que su programa tuvo que ver en parte de la historia. Stewart basa el guión en la historia de Maziar Bahari y su libro “Then They Came For Me.”

Maziar Bahari (Gael García Bernal) es un Iraní con ciudadanía Canadiense, que trabaja en Londres como corresponsal de la revista Newsweek quién deja a su esposa embarazada en Londres para ir a cubrir las elecciones, y por consiguiente, protestas, del 2009 en Irán. Allí fue arrestado por el gobierno Iraní con cargos de supuesto espionaje; fue abusado mental y físicamente por su interrogador (Kim Bodnia), quién, según cuenta Bahari, tenía un aroma distintivo a Agua de Rosas. El agua de rosas es un destilado que se usa en el Medio Oriente para rituales religiosos. García Bernal presenta a Bahari como una persona amable y dedicado a su trabajo y familia. Su excepcional actuación hace que sufras junto a él durante su estadía en la prisión Evin.

Las actuaciones en la película son fantásticas, García Bernal y Bodnia tienen tremenda intensidad en la pantalla. Las escenas en las que están ellos, especialmente juntos, es donde más puedes sentir la intensidad e importancia de la cinta. El actor que hace de Davood (Dimitri Leonidas) y todos los “educados” dan una presentación sumamente creíble y sincera.

Podemos notar que es un proyecto que va muy atado a Jon Stewart, su sentido del humor satírico se ve en algunas de las escenas de la película, lo que nos demuestra su influencia mientras adaptaba el libro para cine. Al ser el debut directorial de Stewart tiene algunos factores visuales en la película que se podrían percibir como un poco ‘amateur.’

Rosewater lleva un mensaje honesto sobre las atrocidades que están pasando en el Medio Oriente; también podemos ver la influencia masiva que tienen los medios en el mundo en que vivimos. La película será muy buen comienzo para Jon Stewart como director y guionista. Es una película que podría causar conversación para los Óscar, aunque probablemente no se lleve algún galardón esa noche. Si te interesan los temas políticos, con un “twist” un poco psicológico, Rosewater es una película que deberías ver.