El nuevo thriller-psicológico ya está disponible en Apple TV+.   

¿Has escuchado la siguiente frase: “El enemigo de mi enemigo es mi amigo”? Un antiguo proverbio, de autor desconocido, que refleja la decisión de dos contrincantes en formar alianzas para derrotar un enemigo en común. Es una tesis muy utilizada en varias películas, mayormente aquellas que tengan que ver sobre guerra y política.  ¿Pero qué tal suena usar esta estrategia en varios engaños con el fin de obtener una gran riqueza? La nueva película de Apple TV+ y A24: Sharper, nos convierte en espectadores, y quizás hasta amigos, de una estafa muy manipulativa que contesta está pregunta.  

SHARPER es el segundo largometraje dirigido por Benjamin Caron, quién es mayormente reconocido por dirigir tres episodios de la serie de Star Wars: Andor y dos episodios de la producción televisiva The Crown. Caron quizás no hace una novedosa dirección en este drama, pero sí nos ofrece un excelente thriller, muy entretenido y con actuaciones destacables. Un elenco que constantemente se pasa el gorro del protagonismo, gracias a la manera no lineal que está estructurada la narrativa.

La historia, dividida en cinco partes, sigue las consecuencias -antes y después- de una estafa que recibió Tom (Justice Smith), el dueño de una librería en Nueva York, luego de confiar una gran cantidad de dinero a Sandra (Brianna Middleton). Un relato que juega con el quién, cómo y el porqué este joven perdió un total de $350,000. ¿Cómo el dueño de una librería tiene tanta cantidad de dinero? Tom es descendiente de una familia adinerada liderada por Richard Hobbes (John Lithgow) y su nueva esposa Madeline (Julianne Moore), quien trae a este núcleo familiar a su hijo problemático Max (Sebastian Stan), un experto en el arte de las estafas. 

Si creen que mi sinopsis dice quién es el estafador, mi respuesta es que no. Este “plot summary” es lo mejor que pude escribir para no decir nada en esta divertida producción de dos horas. Recomiendo que no vean el tráiler, uno que no dice quién engaña a quién, pero que promete una historia muy lineal. Lo menciono, porque para mi sorpresa, la narración está rota en diferentes piezas con el fin de conocer cómo cada personaje es derrotado por hacer caer al rico.    

Brianna Middleton como Sandra en Sharper. (Suminsitrada).

Y aunque es difícil criticar una cinta que cualquier palabra puede ser un “spoiler”, Sharper si sufre de ser predecible para aquellos que están pendiente hasta el mínimo detalle de cada decisión. Pero esta predictibilidad se desaparece cuando cae en las garras de la manipulativa actuación de la mayoría del elenco, que hacen de todas sus escenas muy destacadas. Desde una gran veterana como Julianne Moores hasta una cautivadora transformación de Brianna Middleton, la constante dualidad de los personajes es sorprendente. No hay protagonista porque el elenco completo cumple con compartir esta posición hasta el final, con el propósito de hacer que el espectador participe de los varios “plot twists”. 

La producción puede ser una de mis favoritas solo por su elenco, pero tristemente, a la hora de mover las piezas en esta estafa, el personaje de John Lithgow no comparte el mismo nivel con los otros personajes. Es un personaje que pasivamente observa, pero no toma acción para solucionar el conflicto. Muchos de estos personajes juegan el ser amigos de sus enemigos, incluso el afectado de Tom. Richard hace lo contrario, no recibe el papel protagónico en toda la película. Me hubiera gustado que fuera más activo en este gran hilo de estafas, y así garantizar este elenco como uno de los mejores en una película. 

Sharper cae en los ya típicos largometrajes con el tema “Eat the rich”, como Triangle of Sadness, The Menu, Infinity Pool, Glass Onion, entre otras. Una tendencia que me estaba agotando por ser ya una repetitiva tesis.  Sin embargo, este nuevo thriller, gracias a sus diferentes dimensiones, me dio esperanzas de seguir viendo a los ricos caer en una prueba de fuego.  

Julianne Moore es Madeline en Sharper. (Suministrada)