¿Has tenido alguna amistad que te ha dejado de hablar? Mi respuesta a esta pregunta es que sí, y sucede muy a menudo. Quizás para la escuela superior estos dilemas eran bien inmaduras, pero persisten en la vida adulta. La vida funciona de distintas maneras y uno supondría que tiene la capacidad de respetar las decisiones de cada persona. Cada cual decide su rumbo y con quien confraternizar. En mi caso es impactante no tener alguna razón de por qué un amigo se distancia, pero entiendo que el fin de una amistad trae aprendizaje. Sin embargo, esto no es así para dos amigos vueltos enemigos en la tragicomedia de Martin McDonagh: The Banshees of Inisherin.
THE BANSHEES OF INISHERIN es una delicia de historia por la manera que maneja el conflicto de una amistad que se balancea en ser generosa o egoísta. Un guion súper efectivo por McDonagh que es acompañado por las brillantes actuaciones de Colin Farell, Brendan Gleesson, Kerry Condon y Barry Keoghan. Además, de una vislumbrante y poética cinematografía por parte de Ben Davis.
La película sigue a Pádraic (Colin Farell) un hombre que suele ser visto como ¨̈amable ̈ que vive con su hermana Siobhan (Kerry Condon) en la isla de Inisherin. Esta isla ficticia, localizada cerca de Irlanda, está habitada por unos ciudadanos que no guardan ningún secreto. Para desgracia de Pádraic, una mañana va a visitar a su amigo Colm (Brendan Gleeson), y este lo ignora. Nuestro protagonista hace lo posible por conocer porque se ha detenido su larga amistad, mientras se ve envuelto entre los murmullos del pueblo. Acontecimientos que hacen de esta amistad convertirse en una enemistad.
El guion y la dirección de McDonagh balancea la comedia y el drama de una manera efectiva que me hizo sentir que no es una exageración. El guionista si entra en la crudeza de las decisiones de sus personajes, en particular de Colm, con su excelente manera de ejecutar el humor negro, pero no deja de hacer de la historia una humana y llena de sentimientos. Este balance narrativo es secundado por una cruda y dinámica fotografía por parte del cinematógrafo Ben Davis, cuya selección de iluminación y tomas son poéticamente una representación de la historia.
McDonough vuelve a reunir a los actores Farell y Gleeson, anteriormente trabajaron para el largometraje In Bruges (2008), cuyas actuaciones son encantadoras por cada diálogo bien escrito y pensado. Además, esta efectividad continua con los personajes de Kerry Condon y Barry Keoghan, ambos con un rol de soporte que mueve fácilmente la trama de la crisis de estos ¨amigos¨. ¡Uno de los mejores elencos lo tiene esta producción de Searchlight Pictures! Es difícil querer escoger quien sobresalió de todos ellos, pero la carga de esta narración para mí cayó sobre Colin Farell, por hacer que empatice con su personaje a pesar de interpretar a alguien bastante egoísta tanto con él y sus relativos.
Este largometraje es una tragicomedia que se desenvuelve en un vaivén entre la lucha de egos y el respeto personal de cada persona. La cinta me invitó a escuchar y respetar la individualidad de cada persona, pero también comprender que somos seres que debemos ser amables. Un balance que cómicamente McDonagh expone en esta extraordinaria historia sobre una relación amistosa o una cruda enemistad adulta. The Banshees of Inisherin ya disponible en cines Fine Arts.