Desde antes que comenzara su pre-producción, la nueva serie de ciencia ficción y suspenso de Netflix, 3 Body Problem (Problema de Tres Cuerpos), ya enfrentaba el reto de ser un proyecto adaptado por los productores de Juego de Tronos, David Benioff y D.B. Weiss.
Este dúo ciertamente pasará a la historia por haber creado la serie televisiva más vista de todos los tiempos. Pero de igual manera pasará a la historia por darle a esa misma serie uno de los finales más controversiales y decepcionantes en la historia del entretenimiento.
Ahora, la pregunta en la mente de muchos es: ¿Será que este nuevo proyecto es tan bueno como las primeras temporadas de Juego de Tronos o fue esa serie un golpe de suerte irreproducible para los productores?
3 Body Problem me mantuvo completamente intrigado y fascinado a través de sus ocho episodios. Pero esto se debió únicamente a los argumentos políticos, sociales y filosóficos propuestos por Cixin Liu, autor de los libros en los que esta historia está basada.
Este relato pone a la humanidad en aprietos cuando un gran número de científicos importantes alrededor del mundo son asesinados misteriosamente. Nadie sabe quién o qué es el causante de esto pero lo que sí se sabe es que todos los casos tienen un sólo elemento en común: una extraña cuenta regresiva. El trabajo del detective Da Shi, interpretado por Benedict Wong (Doctor Strange, Marco Polo), será descifrar lo que ocurrirá antes de que el reloj marque el cero.
Me encuentro ligeramente decepcionado por David Benioff y D.B. Wiess ya que siento que no se esforzaron por elevar el material de este proyecto a través de la cinematografía y su estética, las cuales encontré básicas y en algunas ocasiones cercanas al tipo de producciones que se ven en la televisión por cable estadounidense. 3 Body Problem está lejos de ser la próxima Juego de Tronos pero al menos estos productores no defraudan en proveer el mismo nivel de trama cautivadora que se encuentra en las novelas por medio de un buen libreto y una excelente selección de actores.
Todo el elenco hace muy buen trabajo pero me atrajeron particularmente las actuaciones de Liam Cunningham como Thomas Wade y Alex Sharp como Will Downing. La interpretación de Cunningham proyecta una energía confrontante que eleva la intensidad en cada escena y es en última instancia muy emocionante de ver. Por otro lado, el papel de Sharp es el más conmovedor y significativo de la serie. Te aconsejo que identifiques a este actor para que tengas un pañuelo a la mano cada vez que aparezca en pantalla.
El único personaje que encontré irritante fue el de la científica Auggie Salazar, interpretado por Eiza González. Mi opinión no tiene que ver en lo absoluto con el trabajo de esta actriz, sino más bien con la manera en la que está escrito su personaje. Es muy frustrante e irónico ver cuán poco análisis hubo detrás de las decisiones y expresiones de Salazar a través de esta historia pero, ya que evitaré revelar ciertas cosas, dejaré que esto lo juzguen por sí mismos.
Cuando se trata acerca de la utilización de efectos especiales, la mayor parte de estos se concentran en escenas que están relacionadas a un aparato de realidad virtual que es muy importante en la trama. Encontré que esos efectos fueron muy bien utilizados pero tenían ciertas características que los hacían parecer un videojuego. Si esta era la intención de la producción, lo lograron. Pero creo que este aparato fue utilizado lo suficiente para que tuviese la capacidad de poner a cuestionar a la audiencia acerca de cuál era la verdadera realidad de los personajes y cuál no. Aunque su propósito en la serie es excelente, siento que esa oportunidad fue desaprovechada.
Si al igual que a mi te gustan los proyectos que inciten conversaciones teóricas y el análisis de la humanidad como especie en la Tierra, 3 Body Problem es lo que estás buscando. Disponible en Netflix desde el jueves 21 de marzo.