Cualquiera que sea tu posición con respecto a la controversia de Netflix estrenando al mismo tiempo en cine que su plataforma, hay que admitir que están cambiando el juego de una forma u otra. Esta semana llegó OKJA, la nueva película de Joon-ho Bong (Snowpiercer, Mother, The Host), producción que, de otra forma, quizás hubiera tardado mucho en llegar a nuestras salas, si es que llegaba del todo.
Curiosamente, OKJA contiene su propia controversia aunque, no tan mala como esperaba.
“Lucy Mirando” (Tilda Swinton) es la nueva Presidente de Mirando Corporation, una compañía de comida con pésima reputación mundial (obvia representación de Monsanto), algo que “Lucy” desea arreglar con un nuevo proyecto. Se trata de “súper cerdos” criados naturalmente que ayudarán a combatir la crisis de alimentos a nivel mundial. Pero antes de lanzarlos a la venta, “Lucy” decide hacer la jugada de relaciones públicas más larga de la historia. La compañía envía 10 de estos animales a grajas de distintas partes del mundo para que sean criados de diferentes formas, y ver cuál es la mejor para el planeta.
10 años después, Okja es una gentil gigante que se pasa los días jugando junto a “Mija” (Seo-Hyun Ahn) en algún área montañosa de Corea del Sur. Juntas desde pequeñas, “Mija” y Okja son inseparables, al punto de que “Mija” ha pedido a su abuelo que la compre para quedarse con ella. No solamente Mirando no acepta, sino que se llevan la Súper Cerdo a Seúl para experimentar, y luego hacia Nueva York donde la presentarán oficialmente como la mejor de su especie, modelo a seguir de estas criaturas.
“Mija” se lanza en una cruzada para rescatar su amiga, recibiendo ayuda del “Frente de Liberación Animal”, un grupo radical liderado por Paul Dano.
Puedo describir Okja como lo más cercano a una película “live-action” de Studio Ghibli pero sin la misma valentía. Joon-ho recurre nuevamente al su estilo de realismo mágico para transportarnos a un mundo con reglas parecidas al del nuestro, con personajes que rondan desde lo caricaturesco, hasta lo cruel…. Al igual que algunas secuencias.
En una película con Tilda Swinton y Jake Gyllenhaal, uno no esperaría que la destacada sea una actriz novata pero, tengo que mencionar la forma en que Seo-Hyun se enfrenta a estos actores durante varias escenas manteniendo su forma, interpretando a “Mija” de “dulce chiquilla” a “valiente héroe” sin problemas en un momento a otro.
Con Okja, Joon-ho Bong aplica su sátira a la cultura corporativa, la propaganda y hasta los grupos de combate social; aquí nadie sale sin marcas aunque, Mirando se lleva la peor parte.
Quizás si la hubiera visto en pantalla grande, hubiera quedado más encantado por la magia de Okja, especialmente la fotografía de Darious Khondji, quien captura la vibrante naturaleza de Corea y la frenética acción en Seúl.
Al final del día, me gustó. Toma tiempo en arrancar pero, una vez que comienza, no se detiene hasta el final, a pesar de que rodea terreno predicador hacia el tercer acto, Okja me dejó satisfecho con una historia bien contada y actuada.