El entusiasmo del director polaco Aleksander Bach se puede sentir momentos antes de que este entre por la puerta para comenzar la entrevista. En el tiempo que llevo haciendo esto, ha sido el único talento que ha iniciado la acción de estrecharme la mano. Incluso se presentó, como si los presentes en el cuarto no supiéramos a quién estábamos a punto de entrevistar. A mi me pareció un gesto adorable, y el resto de la entrevista no alteró ese sentimiento. Es una satisfacción enorme para un periodista que el cineasta se sienta frente a tí a hablar de su película como si fuera la primera y última que hará en su vida. Este es el caso de Aleksander Bach, quien habla de su primera película como si fuese su bebé, tan emocionado como cuando revela que esta es su primera vez en Nueva York y que la premiere coincidió con su cumpleaños.
Tras adquirir experiencia dirigiendo videos musicales y comerciales para la televisión, Bach sometió un corto con su visión de lo que debía ser la película. El estudio quedó encantado con cómo trabajó no sólo la acción -un aspecto muy importante- sino también los personajes y sus emociones, otros aspectos igual de significativos en la confección de una película. Sobre su visión original y el corte final que todos podrán ver a partir del 20 de agosto, Bach asegura que no existe mucha diferencia.
“Ya pasé por esto cuando hacía comerciales para televisión. Siempre tienes una visión en tu cabeza y por supuesto que el resultado no se ve exactamente igual, pero sigue siendo la misma visión. Lo más importante para mí era poder presentar al Agente 47 de una manera correcta y sabía que era un gran reto pues las adaptaciones de videojuegos no han sido muy exitosas. Es algo muy difícil [de hacer] y los “gamers” tienen expectativas muy altas. Además, la primera película de “Hitman” no es la mejor película del mundo, por lo que tuve que ponerme a buscar el ADN de Hitman. ¿Cuál es el ADN de este personaje? Descubrí que esta era la única manera en que podía hacer una buena película. No me interesa hacer una copia del juego, sino descubrir cómo puedo llevarlo a otro nivel. ¿Qué puedo hacer en la película que no puedo hacer en el juego?”Tras la controversia que atraviesa la película “Fantastic Four” y los rumores sobre los cambios drásticos que vio la visión original del director Josh Trank, muchos querrán saber cómo es esa relación de un director primerizo con un estudio tan grande, y más importante, cuánta libertad tiene sobre el producto final. En el caso de Trank, fuertes rumores indican que su historia fue alterada cuando el estudio se dio cuenta de que el tono de su historia se alejaba demasiado de la fuente. Esto aparentemente provocó un comportamiento errático que le costó al director la oportunidad de dirigir una película de Star Wars. Afortunadamente, la historia de Aleksander Bach parece tener un final feliz, o al menos hasta ahora.
“Por supuesto que la versión final de esta película no es la misma que la primera que preparé. El estudio se mete, cambia cosas y te traen de vuelta… Este fue un caso difícil porque cuando presenté lo que llaman el “corte del director”, el estudio se emocionó y describió la película como un ‘diamante en bruto’. Lo que hicieron fue que asignaron más presupuesto para hacerla aún más grande. Claro, no siempre coincidimos en cuanto a la visión, pero creo que es parte del proceso con estos estudios. Puedo decir que me sentí muy aliviado cuando vi la película y descubrí que seguía siendo la película que quería hacer. Por supuesto que hubiese cambiado algunas cosas, pero el estudio tiene que adaptar la película para una audiencia enorme. Así es la vida y esta era mi primera película. Se puede decir que como director primerizo, tuve que trabajar dentro de una caja, pero sé que con cada película que haga tendré más espacio.”
El director reconoce que a la hora de adaptar un juego tan exitoso, es necesario tener en mente a los fanáticos, quienes son la audiencia principal de este tipo de películas. También confesó haber estado aterrado con la idea de que su primera película fuera un “animal gigante” como este.
Cada “gamer” es un director y no se puede complacer. Lo único que puedes hacer es encontrar eso que les gusta tanto del juego y este personaje, y no es tanto el que sea un “badass” y mate gente al azar, sino que lo hace porque tiene que completar su misión. En el juego no ganas puntos cuando matas gente, sino por la manera en que te mueves del punta “A” al punto “B” y descubrí que eso era exactamente lo que le gustaba a la gente: cómo este personaje siempre hace cosas que no te esperas. Lo que hicimos fue jugar con el guión y ver cómo podíamos sorprender a la audiencia y jugar con sus expectativas. Cuando John Smith aparece es para proteger a Katia del Agente 47, pero después esto cambia. De esa manera es que jugamos con la audiencia. De hecho, después de la premiere se me acercaron varios “gamers” a decirme que esta sí era una buena adaptación del juego, lo que me sorprendió y alegró mucho.”
Sin embargo, Bach está consciente de que a pesar de componer la mayor parte de su audiencia, no era posible hacer una película dirigida sólo a los “gamers”.
“Al mismo tiempo, también quería hacer una buena película y sabía que la única manera de alcanzar eso es cuando tienes personajes por los que sientes algo y una buena historia que contar. Aquí ya no importa si eres gamer o no. Si te importan [los personajes], los acompañas en su jornada. Sabía que esta era la clave: combinar acción con una historia interesante. Creo que por eso me alegra tener un personaje principal femenino”El género de acción está repleto de héroes masculinos cuyo trofeo o reconocimiento al final de la película llega en forma de un personaje femenino. Aunque películas más recientes han intentado acabar con esto, sigue siendo una tendencia muy presente en el cine contemporáneo. Al preguntarle sobre la importancia de tener un personaje femenino que no es simplemente una doncella en aprietos o un interés amoroso, el director aseguró que eso era exactamente lo que buscaba.
“Un interés amoroso para el Agente 47 es algo completamente absurdo. Está genéticamente alterado, es un clon y mata por dinero. Lo único que me interesaba descubrir era cuánta humanidad quedaba en él. Este es un personaje al cual no podemos amar, tampoco lo podemos odiar, pero sí lo podemos entender. Por eso me gusta tanto el arco de su historia. Sí hay una presencia femenina pero su único interés es completar su misión; ese es su trabajo. Creo que este fue uno de los grandes problemas con la primera película. Es difícil de aceptar, es absurdo.”
Sobre la película anterior, la cual estrenó en el 2007 y estuvo protagonizada por Timothy Olyphant y Olga Kurylenko, el director tiene mucho que decir además de estar en completo desacuerdo con la idea de que el Agente 47 sienta algo tan profundo por otra persona. Tampoco le causa estrés su existencia, pues siempre supo que podía hacer algo mejor.
“Pienso que fue una mala película. El estudio quería reiniciar la franquicia, lo cual fue para mi una oportunidad para establecer un tono diferente. Tal vez estoy siendo un poco egoísta. La primera fue un éxito financiero. Mi problema con esa película es que no me importan los personajes. El Agente 47 es muy estoico y frío. Sabía que hacerla mejor sería un reto, pero si la primera película hubiese sido brillante, estaría mucho más preocupado ahora mismo. Sí puedo decir que aprendí de ella. Vi lo que no había funcionado y supe que no podía cometer esos mismos errores.”
Una secuela dependerá enteramente del éxito de esta primera película, asegura Aleksander. “Está en los planes del estudio, pero tendremos que ver primero cuál es la reacción de la audiencia y el comportamiento de la película en la taquilla.”
“Hitman: Agent 47” estrena en los cines de Puerto Rico el jueves, 20 de agosto.
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