Producida por Ridley Scott y dirigida por su hijo, Luke Scott, “MORGAN” presenta el siguiente paso de la evolución humana por medio de la creación de un ser producto de la ingeniería genética, que cuenta con ADN artificial.
Este ser es identificado como Morgan, quien en un mes de vida ya estaba caminando y hablando; a los seis meses superó las expectativas más descabelladas de sus creadores.
Para su director y el equipo de “casting” fue un reto encontrar a la actriz que pudiera interpretar este personaje, un ser artificial pero orgánico, y a su vez representara la visión de Scott sobre lo que sería el siguiente paso en la evolución humana.
La actriz debería proyectar a un personaje físico, mental e intelectual; a su vez tenía que balancear esos atributos con una interpretación emocional, clara con la realidad y con la gente imperfecta con la cual interactúa todos los días. “Esa es una de las múltiples ironías de ella.”, indicó Scott, quien hace su debut como director en este filme. “Morgan es tan imperfecta como un humano, pero en otras formas es absolutamente perfecta.”.
Antes de terminar el casting, Scott y sus equipos lidiaron con la manera en la que iban a caracterizar a Morgan. ¿Ella? ¿Eso? ¿Humano…u otra cosa? “Llegué a catalogar a Morgan como ‘eso’ porque en esencia soy el científico que la creó”, dice Scott entre risas. “Pero nuestra intención siempre fue que hasta cierto punto Morgan fuera femenina porque existe una fuerza peculiar que se asemeja a ’ella’”.
Después de una larga búsqueda, Scott eligió a Anya Taylor-Joy para interpretar a Morgan. Había quedado impresionado por su actuación en la premiada ópera prima del director Robert Egger, THE WITCH. “En ese filme, vi que Anya tenía una delicadeza única, así como acceso a su condición emocional, que es imprescindible para el personaje de Morgan.”, comentó Scott.
A diferencia de su director, Taylor-Joy evitó hacer investigación en el campo de la ciencia. Para prepararse optó por tener numerosas conversaciones con Scott. “No discutimos escenas específicas.”, comentó la actriz. “Fue más acerca de los puntos de vista de Morgan con respecto a ciertas cosas y eventos.”.
Sin importar que se le haya designado como un ser no ‘humano’’, Scott dice que, en cuanto a la apariencia, Morgan no es un monstruo. Las habilidades superiores del personaje estarían escondidas bajo un marco ordinario y de aspecto inocente. “Creamos algo que fuera familiar y reconocible. Deduje que si yo fuera un científico diseñando este tipo de ser, me desviaría de mi camino para crear algo que fuera idéntico a un ser humano.”.
“MORGAN” presenta el género de ciencia-ficción junto al horror. Está pautado para llegar a la Isla el jueves, 1 de septiembre.
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