La conmovedora adaptación cinematográfica, “Clifford the Big Red Dog”, llega a la pantalla grande del cine para derretir los corazones de aquellos que se lo permitan.
Basada en la serie de libros para niños que lleva el mismo nombre, la entrega familiar sigue a una joven llamada “Emily”, interpretada por Darby Camp, quien ha tenido muchas dificultades adaptándose en la escuela, como la mayoría de los niños a su edad. Para complicar su situación aún más, su madre “Maggie” (Sienna Guillory) la deja a cargo de su hermano “Casey” (Jack Whitehall) para que cuide de ella. Aquí es donde las cosas comienzan a tomar un giro interesante en la historia. “Emily” y “Casey” descubren una carpa en medio de un parque en Nueva York en donde se encuentran con un rescatador de animales que les presentará a un cachorro rojo que de la noche a la mañana crecerá exponencialmente y el mismo que les traerá un poco de caos canino y diversión a sus vidas, y a esta entrega.
Al filme le cuesta un poco al principio encontrar su ritmo, pero logra encontrarlo una vez “Casey” y “Clifford” entran a la vida de “Emily”. Para sorpresa de muchos, la mayor parte del alivio cómico recae en los adultos en este elenco, en especial Jack Whitehall. Pues, debemos recordar que esta cinta no solo es para aquellos niños que ya conocen al personaje o los que están a punto de conocerlos por primera vez en la pantalla grande del cine, sino que también es para todos aquellos adultos que crecieron viendo y leyendo al adorable perro rojo. Ahora bien, está garantizado que ambos disfrutarán la cinta de principio a fin. No solo por las secuencias de acción y sus momentos divertidos que harán reír, sino también por su mensaje de aceptación, valentía, amistades y familia.
“Clifford the Big Red Dog” no llega para cambiar la fórmula de las películas familiares estándar, y lo sabe. Pero sí viene con un fuerte y contundente mensaje para todos aquellos que se den cita a ver la entrega que demuestra fuertemente como su historia sigue y seguirá siendo relevante en la vida de todos.
La cinta se exhibe actualmente en las salas de cine de Puerto Rico.