Una de las muchas razones por las cuales Planet of the Apes es una de mis franquicias favoritas, es que, a pesar de varios filmes, y series, hechas por distintos creativos, el mensaje principal se ha mantenido: la humanidad ha fallado como especie dominante y nos dirigimos al colapso absoluto. Es un concepto deprimente y, con War for the Planet of the Apes, el director Matt Reeves lo lleva a su momento más oscuro mientras cierra una de las mejores trilogías modernas por todo lo alto.
Varios años después de Dawn of the Planet of the Apes, la guerra ha llevado los simios de Caesar (Andy Serkis, en el absoluto tope de su juego) a luchar desde la protección de la jungla contra el voraz ejercito del “Coronel” (Woody Harrelson), quien está completamente determinado a destruir la amenaza.
Cuando una tragedia obliga los simios a buscar un nuevo hogar lo más lejos posible de los humanos, Caesar decide buscar venganza, lanzándose a una personal misión para terminar con el Coronel. Con la compañía de sus leales tenientes Rocket (Terry Notary), Maurice (Karin Konoval) y Luca (Michael Adamthwaite), el caudillo buscará encontrar la base de sus enemigos para terminar con el conflicto de una vez por todas.
A través del viaje, Caesar hace dos nuevos aliados; la silente niña Nova (Amiah Miller), y el irreverente Bad Ape (Steve Zahn, funcionando como un necesario alivio cómico), ambos revelando nuevos detalles sobre la letal plaga que decimó nuestra especie al final de Rise.
Junto a Eleven de Stranger Things, y X-23 de Logan, la chica Nova se une a la era de pequeña niñas representando la inocencia en peligro de extinción de los protagonistas. La joven Miller se mantiene firme junto a veteranos de la industria gracias a su maravilloso talento de expresar diálogos enteros solo con los gestos de su rostro y cuerpo.
Planet of the Apes siempre ha usado sus tramas como alegorías a distintos temas; desde el conflicto entre estado e iglesia, la deshumanización corporativa, hasta las protestas contra la guerra de Vietnam, entre otros. En WAR, una vez más nos pregunta si somos verdaderamente capaz de la paz. Hablamos de ella, decimos que la deseamos, pero, ¿realmente podemos vivir entre nosotros mismos respetando las diferencias?
Cada gran avance tecnológico termina siendo usado para la violencia. Producimos curas para enfermedades al mismo tiempo que crueles armas biológicas. Rechazamos gastar en alimentar los menos afortunados pero no tenemos problemas en invertir para destruir otros países.
Reeves nos lleva a su proyecto más personal, constantemente poniéndonos de frente a los personajes en sus momentos más bajos, dejándonos mirarlos a los ojos hundiéndonos en la profundidad de sus entes.
Serkis demuestra nuevamente estar entre la crema y nata de la industria. Su Caesar es un líder cansado después de 15 años pero resuelto a ganar la guerra que él no comenzó. Aun creyente de que la paz es posible entre especies, su fe comienza debilitarse cuando llega el momento en decidir entre los suyos o nosotros. Cada momento de duda, de rabia, perfectamente expresado en su rostro, al cual Reeves nos mantiene cerca en cada determinante momento.
Al igual que filmes como Apocalypse Now y Platoon, usando referencias históricas, y religiosas, WAR no es tanto una historia sobre la guerra sino acerca del efecto psicológico en los envueltos, incluyendo los soldados. Como nos convierte en bestias, nos hace olvidar los preceptos morales, llevándonos a lo más básico: la necesidad de sobrevivir. El Coronel de Harrelson, al igual que el Kurtz de Brando, es un hombre decidido a mantener la supremacía humana por cualquier modo necesario, incluyendo convirtiéndose el mismo en una figura mesiánica, completamente convencido de que sus métodos no solo son necesarios, son los únicos que lo llevarán a la victoria.
War for the Planet of the Apes es una de las mejores películas en lo que va del año; ciertamente la mejor del verano, una valiente conversación sobre la humanidad, y uno de los más poderosos cierres de una trilogía que se ha hecho en el cine. Por un lado, quisiera que fuera el fin de la franquicia, porque honestamente no puedo imaginar cómo superarla. Por otro, no pudo esperar ver lo próximo, especialmente si Reeves regresa a ella. No se la pierdan, ¡Inmensamente recomendada!