Desde el arranque, y sin perder tiempo con el que el DCEU no cuenta, Wonder Woman pone patas arriba los clichés más comunes del cine de superhéroes. La dama en apuros ahora es un hombre en apuros, aunque más adelante su relación evoluciona a un compañerismo que logra trascender la fórmula a la que se adhiere el guión. El romance nunca se siente forzado, mucho menos se palpa la agenda feminista forzada que hirió mortalmente la última película de Ghostbusters. No es que la cinta no encaje entre lo estándares del feminismo, es que inteligentemente lo hace sin caer en un peligroso sermón sobre el “girl power”.
Wonder Woman cuenta una historia desde una perspectiva femenina, sorprendente cuando se toma en cuenta que el guión estuvo a cargo de cuatro hombres. Aún así, la película evita descartar a sus personajes masculinos como simples y desechables objetos sexuales sin profundidad alguna. Así, sin hacer mucho escándalo, Wonder Woman es la película de superhéroes más feminista y progresista que haya llegado al cine.
Como Steve Trevor, Chris Pine canaliza la Lois Lane de Margot Kidder, que a diferencia de la más reciente versión de Amy Adams, fue una digna compañera del héroe principal. Más que una pareja romántica, Steve Trevor y Diana Prince son un equipo. Cada secuencia de acción -y hasta los momentos en que predomina el humor- se preocupa porque Trevor tenga momentos sobresaliente.
Por su parte, Gal Gadot es la combinación perfecta de energía, coraje y compasión. Su Wonder Woman fue el elemento más sobresaliente de una película en que jugó de suplente. En esa ocasión, la heroína se negó a caer en la sombra de los dos superhéroes que brotan masculinidad. Un año más tarde, Gadot se convierte en la primera heroína en tener su propia película desde el génesis de esta nueva era de películas de superhéroes. Lástima que su debut se vea ligeramente opacado por fallas en un guión que sigue una fórmula y un tercer acto que parece inspirado en la batalla final de Batman v Superman.
Decir que Wonder Woman es la mejor película del DCEU se sobreentiende, pero no debería ser un cumplido. En el 2017, la princesa guerrera de las amazonas, la defensora de la humanidad, la inspiración de niños y niñas alrededor del mundo, la Mujer Maravilla… merece mucho más que una película promedio.