“Deep Water” se basa en el libro del mismo nombre de la autora Patricia Highsmith, cuya obra fue la inspiración de la escritora de “Gone Girl”, novela adaptada al cine con el aclamado filme del director David Fitcher en 2014.  Sin embargo, a pesar de ser la inspiración de esta distinguida novela y filme, realizar una película de “Deep Water”, su fuente original, no fue tan acertada.  

“Deep Water”, uno de los filmes más retrasados por la pandemia del COVID-19, marca el regreso del director Adrian Lyne, conocido por Fatal Attraction, luego de 20 años de ausencia como director, la última siendo Unfaithful (2002).

La cinta narra la historia de un marido (Ben Affleck) que permite que su esposa (Ana de Armas) tenga relaciones con otros hombres para evitar el divorcio. Pero la pareja entra en aguas profundas, cuando los amantes empiezan a desaparecer. 

Ana de Armas y Ben Affleck como parte del cast de Deep Water. (Suministrada).

Lyne entrega un filme donde la narrativa está perdida y se siente incompleta. La historia no ejecuta una propia introducción de los personajes, ni una claridad en sus conflictos y entrega unos desenlaces sin ningún sentido. Sin embargo, Lyne no debe ser culpable de la narrativa que se le presentó. El guión es la fuente de la mayoría de los problemas de la cinta. El director intenta ejecutar la intimidad de sus dos personajes y el suspenso alrededor de ellos. 

Sin embargo, esta ejecución no es nada emocionante en un filme que , sin duda, enaltece la toxicidad de esta pareja. No creo que el mundo necesite entrar en estas aguas profundas que engrandecen este tema. No obstante, “Gone Girl” trabaja con esta temática de una manera clara, movida y que, a la vez, nos hace pensar en lo correcto e incorrecto para no caer en una relación tóxica. “Deep Water” no entrega una reflexión del porqué debemos evitar estas relaciones, al contrario, jamás busca darte las herramientas para salir de estas “aguas profundas”. 

Ana de Armas y Ben Affleck hacen lo que pueden con sus actuaciones, al igual que Lyne, cuya dirección trata de salir del laberinto que ocasiona el guión. No recomiendo el filme, al menos que sea para un buen estudio del porqué no se debe ver. Sea libre de verla y de intentar entrar en la trama, a ver si me ayuda a cambiar de opinión, pero volver a entrar a las aguas profundas de está historia, no gracias.

“Deep Water” disponible en Hulu desde el viernes 18 de marzo.