¿En algún momento de tu vida has sentido que no sabes cuál es la decisión correcta? Si la respuesta es “si, toda mi vida” ¡Estás en lo correcto!. Existe el famoso término coming-of-age refiriéndose más a la transición de años de joven hacía adulto. Pero creo que durante toda nuestra vida estamos en un constante aprendizaje, solo que el humano no le adjudica ninguna etiqueta. En la tercera temporada de Emily in Paris, vemos a una Emily pasando por múltiples crisis existenciales tanto como en su vida profesional como en la personal. 

Debo admitir que este programa es mi guilty pleasure show. No saben cuánto anhelo ser Emily, estar en París, tener un trabajo similar e incluso, tener ese dilema amoroso. No obstante, en lo único que me parezco a ella es en las crisis existenciales que está teniendo. 

En esta tercera temporada Emily Cooper, interpretada por la actriz Lily Collins, se encuentra batallando en cómo expresarle a su jefa americana que ya no estará trabajando más con ella. Así que, en lo que se arma de valor, trata de estar en múltiples lugares a la vez; con su jefa americana, con su nueva jefa Sylvie y con su novio Alfie (Lucien Laviscount). De lo único que Emily está segura es que definitivamente se quiere quedar en París. Pero ¿quién no? Yo amaría tener estrés en París. 

Si eres fan de esta serie, este season te encantará. Aunque al principio cae en la monotonía y no ofrecen nada nuevo, conforme van pasando los capítulos se pone interesante. Y ni se diga el final, Emily in Paris siempre tiene la costumbre de dejarnos con un buen cliffhanger. La serie se ha comenzado a tornar un poco más seria en varios aspectos, indicándonos que para la próxima temporada probablemente contenga más drama, pero sin perder su sweetness. 

La cinematografía de esta producción es impecable. Es elegante, sutil y muy chic. Esta serie me da placer verla ya que me hace sentir como si estuviera en París. Nos presenta a esta ciudad de una manera tan hermosa, que si realmente no es así cuando vaya a visitarla, no tendría problema en lo absoluto. Pero, además de su hermosa cinematografía, un precioso París, está su bello elenco (en todos los sentidos). 

Esta temporada nos adentra un poco más en los personajes secundarios y cada vez te brinda la oportunidad de enamorarte más del elenco. Al brindar más y más de cada uno, hace que la audiencia se sienta identificada con ciertos aspectos de la vida. Cabe destacar que me encantó la fortaleza de Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu) en este season, ya que no tan solo aparenta ser una mujer segura, es muy fuerte, decidida a que quiere ser dueña de su tiempo y sobretodo, a que es humana. 

Emily in Paris es una serie muy divertida de ver. Luego de un día largo, es ideal sentarte a verla y solo admirar las tomas hermosas de París mientras desearías estar (a veces) en los zapatos de Emily. La tercera temporada ya se encuentra disponible en Netflix. 

Emily in Paris. (L to R) Lucas Bravo as Gabriel, Lily Collins as Emily in episode 307 of Emily in Paris. Cr. Marie Etchegoyen/Netflix © 2022