A primera vista, la actriz británica Hannah Ware no parece una estrella de Hollywood, o al menos no cumple con lo requisitos más comunes que debe presentar una actriz para alcanzar uno de los roles principales de un “blockbuster” veraniego. De hecho, de no haber visto la película antes de hacer la entrevista, no habría podido diferenciarla de su asistente, y es que Hannah no es la típica actriz hollywoodense que avisa cuando entra a un lugar. El cuarto no se iluminó más de lo que estaba, mucho menos se detuvo el tiempo. Ni tan siquiera el que haya pedido que aumentaran la temperatura en el cuarto te causa la impresión de que en su corta carrera ya tiene aires de grandeza, pues entre el cuarto que nos asignaron y una nevera la diferencia sólo era el espacio.
Su humilde personalidad tal vez se deba a que hace apenas siete años, Hannah aún no había descubierto este talento. De hecho, ni tan siquiera la había pasado por la mente ser actriz.
“Comencé a actuar bien tarde. Tenía 25 años y recién había abandonado mis estudios en arquitectura. Ya había completado un grado en Historia del Arte, pero nunca tuve ese deseo de convertirme en actriz. [Lo que pasó fue que] estaba hablando con un amigo en un apartamento muy cerca de aquí, en Nueva York, y me pidió que lo acompañara a una clase de actuación. Le pregunté por qué, me dijo que lo iba a disfrutar y así fue. Continué asistiendo a las clases y trabajando fuerte. La actuación es algo que nunca se termina de aprender y eso me mantiene curiosa y con el deseo de hacerlo cada vez mejor.”
La actriz, quien ahora prepara el café que le trajo su asistente, ha trabajado en películas como “Shame” de Steve McQueen, la comedia “Cop Out” de “Kevin Smith” y fue la actriz principal en la serie “Betrayal” de NBC. Sin embargo, “Hitman: Agent 47” es su película más grande hasta el momento, y la actriz de 32 años no hace mucho por ocultarlo. Su sonrisa se agranda cuando habla su rol en la película, mucho más que cuando se le ataca con una pregunta personal. De hecho, cuando nos tocó hablar sobre la experiencia de trabajar en un filme de esta magnitud, aseguró que todo esto era un “sueño hecho realidad” para ella.
“Recuerdo ir al cine cuando era pequeña y escuchar la fanfarria de 20th Century Fox (tratando de reproducirla con su voz) y ahora estoy en una de sus películas. Me puse muy emocional al verlo durante la “premiere” hace unas noches. Fue una experiencia extracorporal. Recordé lo emocionante que era ir al cine cuando era pequeña, comprar el popcorn, escoger los dulces y finalmente ser transportada a este otro mundo, sólo para salir y ver que seguía en la misma pocilga de Londres (se ríe) y pensando en cómo mi vida no se veía tan lustrosa como la de ellos, aunque en realidad tampoco debería serlo. Ir al cine era esta forma de escapar que se quedó grabada en mí. Ahora que soy parte de ella, es algo muy extraño.”
En la película, Hannah personifica a Katia Van Dees, una mujer en busca de respuestas y alguien que apenas recuerda. Katia es feroz y valiente, adjetivos que la actriz asegura también la describen a ella. Más importante aún, el personaje de Katia es uno que trasciende la doncella en aprietos o el interés amoroso, algo casi inexistente en el género de acción, con excepción de algunos filmes como “Mad Max: Fury Road” y “Mission: Impossible – Rogue Nation” por mencionar algunos.
“Estoy muy feliz de haber tenido la oportunidad de interpretar a una mujer que es más un igual que una doncella en aprietos, intentándolo ver del punto de vista de alguien que observa una película de acción, al menos lo más que puedo. Es algo muy refrescante y me alegra que esté sucediendo en el género de acción, pero para mí, lo más que resalta de ella es toda esta travesía que y la humanidad que aporta a este tipo de historia. Me gustan los personajes complejos e interesantes que no se pueden categorizar como lo hice yo hace unos minutos al utilizar el término ‘doncella en aprietos’, pero eso es mi culpa. Si el personaje es desabrido y no muy bien desarrollado, no me interesa.”
Tampoco le interesa buscar inspiración en otros personajes femeninos, sino en sus amistades y personas que también hacen lo mismo que ella. “No repaso a las actrices que han hecho acción y me han inspirado antes de hacer una película de acción. Creo que es muy peligroso y se presta para la imitación.”
Al igual que descubrir personajes femeninos que resalten por quienes son y no por su contraparte, llegar a este punto de su carrera tampoco fue fácil, asegura la actriz, mientras revela que el proceso de audición duró aproximadamente tres años y recuerda lo feliz que estuvo de recibir esa llamada.
“Estaba en shock. Recuerdo la llamada telefónica de mi agente, uno de mis manejadores y mi abogado. Estaba en el sótano de Bed, Bath and Beyond. Eran las 5:00 pm de un viernes y ya había perdido la esperanza, pero cuando te llaman todos a la vez, entiendes que pueden ser buenas noticias. En este punto ya se sentía como una carrera, por lo que comencé a decir “sí” muchas veces y con orgullo, como si acabara de ganarla. Eso fue todo lo que dije, pero creo que también di unas cuantas vueltas por la tienda antes de llamar a mi madre.”
Tras un proyecto de esta magnitud, uno pensaría que el teléfono de Hannah Ware no ha parado de sonar con nuevas oportunidades al otro lado de la llamada, pero hasta ella reconoce que no es así, e incluso bromea con que no tiene absolutamente nada que hacer ahora y anda “en la calle buscando trabajo”. “Sólo bromeo. He recibido varias ofertas que hasta el momento no hay nada concreto.”
Su despegue, sin embargo, dependerá del éxito de esta película, la cual llega a los cines de Puerto Rico este jueves, 20 de agosto.
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