Tan rápido como se plantó en nuestras mentes la idea de que el género del terror andaba moribundo, sin una clara dirección, directores como James Wan y productores como Jason Blum retomaban las técnicas de grandes cineastas como Wes Craven (A Nightmare on Elm Street), Sean S. Cunningham (Friday the 13th) y John Carpenter (Halloween, The Thing). Aunque no necesariamente se les adjudica el resurgimiento o nacimiento de un subgénero, sí el restablecimiento de un estrategia exitosa de negocios que le permite a auteurs producir el tipo de cine que hasta hace unos años había perdido su lugar en los grandes estudios de cine.

Con presupuesto tan bajos como $5 millones o menos, uno de los géneros más populares del cine se ha convertido, también, en uno de los más rentables. Año tras año, son estos filmes pequeños los que han resultado en el mayor éxito de estos estudios de cine, pocas veces generando por debajo de sus presupuestos.

Con este reinventado modelo -aunque no exclusivo- el cine de terror ha vuelto a florecer en las pasadas décadas, tanto en Hollywood como en el mercado extranjero, donde directores como Juan Antonio Bayona (The Impossible, El Orfanato), Lars von Trier (Antichrist) y Tomas Alfredson (Let the Right One In) entre otros han logrado introducirse en el mercado estadounidense.

Por motivo de la celebración de Halloween y el mes de octubre -comúnmente asociado con el género del terror- esogimos las 40 mejores películas de terror de este siglo (2001-2018) con la colaboración de Marietere Vélez Negrón, actriz y guionista;  Christian Ortega, estudiante de cine, director y George Rivera, crítico de cine.

28 Days Later (2002)

Cuando ya parecía que el terreno de zombies se había explorado por completo, Danny Boyle trajo una adición donde los zombies corren (¡Y como corren!). Pero más allá de ese rasgo (que tampoco es poca cosa, en especial para los que tienen pesadillas con los muertos vivientes), esta historia de supervivencia en un mundo apocalíptico se siente realista, aterradora y continúa perpetuando la pregunta que ya planteó George Romero en este subgénero: ¿quiénes son los verdaderos monstruos? – Marietere Vélez Negrón

Antichrist (2009)

Pocos directores superan al danés Lars von Trier en su habilidad de confeccionar un filme igualmente tenebroso y hermoso. La cinta casi “hardcore” de von Trier es explícita e incómoda, pero no con el propósito de escandalizar. Cuando se trata de von Trier, siempre hay un propósito detrás de sus fuertes visuales y temática explícita. Aunque polarizador, Antichrist inició conversaciones que pocos filmes de terror logran, siendo mayormente una experiencia de 90 minutos en una sala de cine. – @orlandoenelcine

Black Swan (2010)

Aronofsky es un “master” contando historias de índole psicológica. Esto queda demostrado desde los primeros filmes del cineasta (Pi y Requiem for a Dream), pero no es hasta Black Swan que el director llegó a su peak en sacudir a una audiencia, vendiendo una película de arte como un filme comercial (lo mismo pasa con mother!, y es muy probable que por esto tanta gente salió disgustada con el filme). No me cabe la menor duda de que Black Swan es un masterpiece. Uno que se debe revisitar varias veces, para llegar a apreciar mejor. Es cierto que Aronofsky muestra imágenes más inquietantes en mother!, pero Black Swan, siendo el primer filme que vi del director, tiene imágenes y momentos que, ni yo, ni la audiencia, va a olvidar. – @ChristianQiibo

Creep (2014)

Si te sumerges lo suficiente en el cine independiente, encontrarás pequeñas joyas que suelen pasar por desapercibidas. Aquí entra Creep, el debut como director de Patrick Brice (The Overnight) y una excelente ejecución en misterio y suspenso. Protagonizada por Mark Duplass, la película sigue a un videógrafo que, contestando a un anuncio de Craigslist, consigue un trabajo de un día en una casa en las montañas. Poco a poco, Aaron comienza a sospechar que su cliente podría no ser quien dice ser. – @orlandoenelcine

Don’t Breathe (2016)

Don’t Breathe utiliza la falta de sentidos en unos de sus personajes para crear un juego de gato y el ratón que no deja de sacudir los nervios de la audiencia, desde el momento en el que los tres ladrones de la trama deciden adentrarse en la casa de un ciego aparentemente indefenso.  Este laberinto de horrores rememora a las mejores secuencias de The Silence of the Lambs. – Marietere Vélez Negrón

El Orfanato (2007)

El subgénero de la casa embrujada es actualmente uno de los más retantes, pues facilita la utilización de algunos de los clichés más comunes y desagradables del terror. Afortunadamente, el director español Juan Antonio Bayona, protégé de Guillermo del Toro, está muy consciente de ello. Su debut como director favorece el desarrollo de la atmósfera y visuales tenebrosos, resultando en una de las más relevantes e inolvidables historias de terror de este siglo. – @orlandoenelcine

Evil Dead (2013)

Cuando me creo que puedo ver películas de horror sin afectarme, me recuerdo lo nervioso que me deja este “remake” cada vez que lo veo… que no han sido muchas. – @ElGeorgeRiveraR

Get Out (2017)

Quizás muchos sentirán que Get Out es más un filme de suspenso que de horror, ya que hay una línea muy fina entre ambos géneros. Get Out es horror del genuino, un filme con imágenes que no se borran de la memoria, o momentos de incomodidad inexplicable. En su primer filme, Jordan Peele bota la bola, no solo creando uno de los mejores filmes del año, sino uno de los mejores filmes del siglo. Con una mezcla de misterio/thriller/horror/surrealismo y en momentos hasta comedia, el (ahora) cineasta hace un comentario social/racial sobre Estados Unidos y el racismo que cunde el país. – @ChristianQiibo

Goodnight Mommy (2014)

La película que fue seleccionada para representar a Austria en los Oscar ese año  también fue una de las mejores que vi en el 2014, pero que lamentablemente nunca tuvo un estreno en Puerto Rico. En Goodnight Mommy, dos hermanos gemelos se vuelven en contra de su madre al no reconocerla tras una cirugía estética. Guiada por dos tenebrosas actuaciones de parte de los gemelos Lukas y Elias Schwarz, la película es una de las más perturbadores que he visto en los últimos años con un final que absorbe la felicidad del que la vea. – @orlandoenelcine

Hereditary (2018)

El debut como director de Ari Aster es macabro descenso al infierno capitaneado con estilo por el director primerizo y una espeluznante actuación de la veterana Toni Collette. – @orlandoenelcine

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