El 2016 no solo se llevó algunas de las celebridades más queridas en el mundo entero. El año que pronto termina también se llevó, de manera oficial, aspectos el séptimo arte que ya estaban moribundos. A diferencia del 2015, en que al menos hubo un filme que satisfizo tanto a la audiencia general como a la de cinéfilos, este año vimos como, blockbuster tras blockbuster, las cualidades que hacen que un filme sea universalmente amado estuvieron más escasas. Este año no hubo “Mad Max: Fury Road”, pero no fue lo único que vimos morir. El 2016 también vio cómo desaparecía la estrella de cine, tras un largo y desesperante proceso en que marcas establecidas se encargaban de establecer nuevos récords de venta, pero fracasaban a la hora de crear estrellas capaces de sostener una franquicia.
Esto no quiere decir que no hubo buen cine en el 2016, aunque mucho menos accesible al público general. En Puerto Rico, filmes como “Moonlight” de Barry Jenkins y “Jackie” de Pablo Larraín recién llegaron a los cines de Fine Arts en Hato Rey y Miramar. Ambos filmes lucen como fuertes candidatos en la carrera por el Oscar. Otros títulos aclamados como el musical “La La Land” y el drama “Manchester by the Sea” aún encabezan la lista de los más anticipados de nuestra comunidad de cinéfilos. Unos pocos privilegiados, como este servidor y los pocos miembros de gremios que residen en Puerto Rico, han recibido copias de estas películas con el propósito de votaciones o asistieron a festivales de cine fuera del país. Gracias a esto, hoy puedo publicar mi listado de las mejores películas del año, en la que figuran dos musicales, dos películas de terror y un filme minimalista que celebra la cotidianidad.
Aunque quedaron fuera de esta lista, repasamos películas que estuvieron cerca pero al final perdieron fuerza. Entre ellas, resaltan éxitos taquilleros como “Deadpool”, una de las historias de superación más divertidas del año. La acompaña el filme de guerra “Hacksaw Ridge”, considerado por muchos como el regreso de Mel Gibson tras haber sido expulsado simbólicamente de Hollywood. Películas como “Loving”, “The Nice Guys” y “Everybody Wants Some” de Richard Linklater también sorprendieron más temprano en el 2016.
Como todos los años, también hubo un sinnúmero de “stinkers”; filmes tan podridos que rompieron el tomatómetro y los corazones de muchos. Decepciones de proporciones gigantescas como “Batman v Superman: Dawn of Justice” y “Collateral Beauty” encabezarán las listas de final de año por ser algunas de las más grandes y más recientes, pero no olvidemos fiascos como la incoherente “The Other Side of the Door” y “The Neon Demon”, una de las decepciones más grandes del año. La más reciente película del director de la sublime “Drive” es un relato insufrible y grotesco sobre el mundo del modelaje y las supuestas fieras salvajes que lo componen.
Sin más preámbulos, las propuestas del 2016 que vale la pena resaltar:
15. Captain America: Civil War
La película mejor pensada y ejecutada del MCU hasta ahora también incluyó una de las mejores secuencias de acción del año. En la escena, donde tampoco faltó el humor, los personajes que hemos visto formarse desde el 2008 se enfrentaron en un aeropuerto en defensa de sus ideales. Pero la acción no fue el único atractivo de esta película, en la que la audiencia se vio forzada a oscilar entre bandos mientras sus respectivos miembros presentaban argumentos válidos para defender su apoyo u oposición a una nueva ley que les exigiría a los superhéroes revelar sus identidades al gobierno.
14. Swiss Army Man
Un filme sobre un cuerpo sin vida flatulento y otro hombre perdido en una isla desierta no tiene el derecho de permanecer tanto tiempo en la mente de la audiencia. Pero eso fue justamente lo que logró “Swiss Army Man”, un filme en capas con mucho qué decir sobre la mortalidad del ser humano. Daniel Radcliffe sorprende como Manny, un hombre difunto que se aparece en la costa de la isla justo cuando Hank, interpretado por Paul Dano, había decidido tirar los guantes. Su aventura juntos será para Hank un intenso recordatorio sobre las maravillas que la vida puede ofrecer, especialmente las que tienen el poder de mantenernos con vida.
13. Nocturnal Animals
Más que un filme elegante del diseñador-convertido-en-cineasta Tom Ford, “Nocturnal Animals” es un exitoso experimento sobre narrativa y un despliegue del talento innegable de Amy Adams, quien en el 2016 le dio a la Academia para escoger a la hora de poner su nombre en la categoría de Mejor Actriz. Contada mediante tres narrativas cohesivas, la película sigue a una mujer paranoica mientras se devora el más reciente libro de su ex-marido, un relato violento con paralelos a su vida real. Por sí solo, el libro en cuestión -una de las tres narrativas- habría funcionado perfectamente como un thriller sostenido por tres actuaciones excepcionales.
12. Cloverfield Lane
El 2016 nos obsequió, de sorpresa, una secuela o spin-off de “Cloverfield” a los pocos pero fieles fanáticos del filme sobre un monstruo enorme que aterroriza la ciudad de Nueva York. La película, protagonizada por Mary Elizabeth Winstead y John Goodman balancea el suspenso con una base en la ciencia ficción que podría o no tener presencia en la historia. La película, producida por J. J. Abrams, maneja el suspenso con la precisión de un cirujano, en este caso, el director Dan Trachtenberg, con un guión reforzado por Damien Chazelle.
11. The Lobster
El director y guionista griego, Yorgos Lanthimos, plasmó en el papel y luego en la pantalla un viaje de opio que se desarrolla en un mundo que podría encajar en ambas definiciones de utopía y distopía, dependiendo del punto de vista. Absurda y difícil de digerir, la película es una clase maestra en mantener el tono satírico que establece desde el principio mientras te invita a reflexionar sobre el amor, la soledad y las absurdas exigencias de una sociedad obsesionada con encontrar al amor de su vida
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