Este próximo jueves, 23 de julio, llega a las salas de Fine Arts el emotivo filme “Me and Earl and the Dying Girl”, película ganadora del Premio del Jurado y el Premio del Público durante la pasada edición del Festival de Cine de Sundance, uno de los festivales de cine más prestigiosos del mundo.

La película, dirigida por Alfonso Gómez-Rejón (The Town That Dreaded Sundown) cuenta la historia excepcionalmente divertida y conmovedora de Greg (Thomas Mann), un estudiante de tercero de preparatoria quien intenta integrarse de manera anónima, por lo que implementa una estrategia de supervivencia para navegar a través del campo minado social que representa ser la vida juvenil, y así evitar entablar relaciones más profundas.

Greg incluso describe a Earl (RJ Cyler), su compañero constante y con quien hace cortometrajes paródicos de películas clásicas, más como un compañero de trabajo que como su mejor amigo. Pero cuando la madre de Greg (Connie Britton) insiste que pase tiempo con Rachel (Olivia Cooke) —una chica de su clase a quien le acaban de diagnosticar cáncer— descubre poco a poco cuán valiosos pueden ser los vínculos reales de la amistad.

La película también cuenta con las actuaciones de Molly Shannon (Bad Teacher), Nick Offerman (Parks and Recreation) y Jon Bernthal (The Walking Dead) y está basada en la novela homónima del escritor estadounidense, Jesse Andrews, quien también se encargó de escribir el guión.

En ruta hacia el Óscar

Haber sido galardonada con ambos premios principales del Festival de Sundance la colocan oficialmente en la carrera por el Óscar. No sólo eso, pero por el momento, “Me and Earl and the Dying Girl” lleva la delantera.

Aunque tal vez sea muy temprano para predecir los premios más importantes del cine, la realidad es que en los pasados años la película más celebrada del Festival se ha mantenido con fuerza hasta la etapa final. Una mejor predicción habría que esperar a los estrenos de final de año, pero si la historia reciente nos ha enseñado algo, es que triunfar en Sundance es muchas veces el primer paso a un año exitoso.

En el 2012, el drama “Beasts of the Southern Wild” de  se alzó con ambos premios principales y más tarde agarró cuatro nominaciones al premio Óscar, incluyendo Mejor Director y Mejor Película. En el 2013, la historia fue diferente, pues el drama “Fruitvale Station” no consiguió nominaciones, pero sí el apoyo de una comunidad de cinéfilos decepcionados con uno de los “snubs” o desprecios más grandes del año.

El año pasado, sin embargo, la gran ganadora de Sundance volvió a brillar en los Óscar cuando “Whiplash” alcanzó cinco nominaciones y una importante victoria en la categoría de Mejor Actor de Reparto para J.K. Simmons.