El arte es la esencia misma de la expresión humana, un lenguaje universal que trasciende. Es la manifestación de emociones, pensamientos y visiones, capturadas en formas visuales, sonoras o narrativas. Lo fascinante del arte es que nutre nuestra imaginación, despierta nuestra curiosidad y desencadena un diálogo íntimo entre el creador y el espectador. Luego de ver la cinta dirigida y protagonizada por Bradley Cooper, no tengo dudas del nivel de conexión que Cooper logró alcanzar con Leonard Bernstein aunque jamás se hayan conocido. 

“Maestro” es la nueva cinta de Netflix y sigue la vida del compositor, director de orquesta y pianista estadounidense Leonard Bernstein. Dos horas con nueve minutos no es suficiente para relatar la vida de este icono legendario. No obstante, Bradley Cooper entrelaza en un biopic eufórico el amor entre él y su esposa Felicia y como su pasión por la música, su amor por el prójimo y sus deseos más oscuros, es el molde de este ser humano explosivo y memorable. 

Describiría este filme como uno surreal por múltiples motivos. Una de las cosas más impactantes ha sido el compromiso de Bradley Cooper como artista en general. A su dirección, le proporcionó una vasta cantidad de detalles que no cualquiera logra ya que se observa como le brindó importancia a todo lo que salía en el encuadre. Maestro cuenta con una gran variedad de escenas memorables con one shots impactantes. Esto es un logro en conjunto con el elenco y el equipo de producción. Como protagonista su interpretación es impecable. Es absurdo la semejanza que Cooper logró con su interpretación de Bernstein. Desde las muecas, el físico y hasta la voz. Su compromiso con el papel fue tanto que estudió seis años y medios para conducir una obra de unos seis minutos aproximados; escena que hará que todo espectador quede anonadado. Es por esto y más que Bradley Cooper se convierte en un relato eufórico de Bernstein por dos horas y nueve minutos.

Adicional, la manera en que colisionaron la cinematografía y la edición hacen que sientas este relato como surrealista. La cinematografía es hermosa e impecable. A través de las escenas, podemos percibir la perspectiva del personaje y su psiquis. 

El enfoque principal de Maestro es la relación entre el icono y su esposa Felicia interpretada por Carey Mulligan. La interpretación de Mulligan definitivamente merece una nominación a mejor actriz en la próxima edición de los premios Oscars. La exploración del romance de esta pareja te lleva en una montaña rusa de emociones pero es Mulligan quien te captura y le roba el show a Cooper en varias ocasiones. Lo cual es sumamente irónico ya que en vida real Bernstein “brillaba tanto” que no daba espacio para los demás. 

Como mencioné anteriormente, la escena en que Cooper conduce una orquesta es impecable. Se percibe la pasión, el dolor, la alegría, la tristeza, la perfección, la música en cada cuadro de la pantalla, algo sumamente escalofriante y admirable. Esta cinta es magnífica para que conozcamos a una de las figuras más influyentes e importantes en la música del siglo XX. 

Maestro nos muestra una vez más que Bradley Cooper es un hombre con un talento admirable. Una de las mejores cosas del filme es que como espectador, observamos como un artista de alto calibre nos regala una pieza artística de la historia de una leyenda musical. Definitivamente esta cinta dará mucho de qué hablar en los próximos premios Oscar. Maestro se encuentra ya disponible en Netflix.