Mortal Kombat regresa a la pantalla grande con una nueva adaptación cinematográfica llena de acción, sangre y sus clásicos fatalities.

Casi tres décadas después del estreno de la primera adaptación cinematográfica, “Mortal Kombat” llega hoy a las salas de cine de Puerto Rico y a la plataforma de HBO Max, de manera simultánea, con una cinta que no logra conectar con la audiencia a pesar de contar con varios cambios positivos en su producción, en comparación a las películas anteriores. Dirigida por Simon McQuoid y producida por James Wan (“The Conjuring”) junto a Todd Garner (“Into the Storm”), la tercera entrega, que busca reiniciar la serie de películas, aún tiene un largo camino por recorrer para satisfacer plenamente a la fanaticada de los videojuegos. 

Se trata de una rivalidad que comenzó en el siglo 17 cuando un hombre con poderes de hielo, conocido como Bi-Han (Joe Taslim), decide asesinar a la familia de Hanzo Hasashi (Hiroyuki Sanada) con el propósito de acabar con su linaje y evitar que una importante profecía se cumpliera. Es ese primer enfrentamiento entre Bi-Han y Hasashi, mucho antes de convertirse en los reconocidos ninjas de la franquicia, lo que hace que el comienzo de esta cinta sea más fuerte, sangrienta y emotiva que la entrega anterior. Una vez finalizada esa batalla entre ambos, Bi-Han se retira del lugar creyendo haber cumplido su misión sin darse cuenta de que dejó a la hija menor de Hasashi como la única sobreviviente de la masacre. Es solo unos segundos después de retirarse que llega entre relámpagos, el dios del trueno y protector designado de La Tierra, Lord Raiden (Tadanobu Asano). Aunque llegando un poco tarde a la escena de los hechos, Lord Raiden logra rescatar a la recién nacida, antes que Bi-Han regrese a terminar lo que había comenzado. 

Décadas más tarde, un joven luchador de la MMA llamado Cole Young, interpretado por el actor británico Lewis Tan (“Deadpool 2”), es atacado por Bi-Han, ahora conocido como el asesino mortal Sub-Zero. Es aquí donde la cinta comienza a desacelerar y perder esa chispa que tenía la escena inicial. Pues, a medida que pasa la trama, te das cuenta que esta entrega no se centrará en el torneo en sí, sino en el entrenamiento de los clásicos personajes del videojuego como lo son Sonya Blade (Jessica McNamee), Jax (Mehcad Brooks), Kano (Josh Lawson), y el nuevo personaje que fue creado para esta cinta, Cole Young. Es durante ese entrenamiento, encabezado por Liu Kang (Ludi Lin) y Kung Lao (Max Huang), en el templo de Lord Raiden, que los protagonistas principales aprenden a desbloquear su poder interno, conocido como el “arcana”, para utilizarlos en el torneo de Mortal Kombat contra Shang Tsung (Chin Han) y su ejército, por el destino del mundo. Algo que posiblemente veremos en la próxima entrega. 

Haciendo su debut como director de un largometraje, Simon McQuoid hizo algunos cambios importantes en esta producción que ciertamente hace que esta cinta se destaque de las pasadas entregas. Empezando por un elenco diverso y experimentado en las artes marciales, un diseño de vestuario impresionante e incluso dándole a los movimientos finales el foco de atención que se merecen. No hay nada como la sensación que tienes cuando escuchas líneas como “Flawless Victory”, “Fatality”, “Finish Them” y “Get Over Here”. 

Sin embargo, así como la cinta tiene sus cambios positivos, también tiene sus fallas. Los efectos visuales pudieron estar mejores, aunque similares a los del videojuego, se sienten extraños. Pero, al final del día solo los fanáticos decidirán si esa decisión para esta producción fue una buena o mala. Además de eso, las peleas, lo más importante en el mundo de Mortal Kombat, no se pueden disfrutar bien. Saltando de una a otra constantemente como si uno estuviera jugando cinco videojuegos simultáneamente, dejando poco a ningún espacio para disfrutarlas completamente. De toda la cinta, solo algunas escenas de lucha realmente se destacan, una de ellas siendo el enfrentamiento entre Kung Lao y Nitara, pero el resto se siente desordenado y apresurado, algo que no debería suceder en una franquicia que trata precisamente de dichas secuencias.

No queda nada más que esperar por la próxima entrega para finalmente presenciar el torneo y tal vez, si tenemos suerte, una cinta que realmente capture y entregue la misma emoción que los videojuegos nos han transmitido impecablemente a lo largo de las décadas.

“Mortal Kombat” se exhibe actualmente en las salas de cine de Puerto Rico y en la plataforma de “streaming” HBO Max, en donde estará disponible por los próximos 31 días.