Cuando vamos al cine en busca de una experiencia colectiva de entretenimiento son pocas las ocasiones en las que desde el comienzo de la cinta, desde esa primera toma, uno puede percibir que lo que estás presenciando no es otro proyecto del montón. Esto definitivamente es el caso con “Oppenheimer”. No se como Christopher Nolan lo hizo pero desde que nos embarcamos en el viaje que es esta historia y te comprometes a invertir toda tu mente y energía te encontrarás sintiendo múltiples emociones simultáneamente. Todo esto se debe a la genialidad con la que construyeron y deconstruyeron este relato que nos hace enfrentarnos a nosotros mismos y a nuestras capacidades horribles como seres humanos cuando son elevadas por el miedo.

“Oppenheimer” cuenta la historia real del científico americano J. Robert Oppenheimer, quien unió esfuerzos junto a otros científicos para crear la bomba atómica. Esto es un breve resumen y generalización de la trama de este filme pero la realidad es que no le hace justicia en cuanto a su verdadero propósito. Yo considero que lo que Christopher Nolan ha logrado desarrollar aquí es un espejo ante el pasado, presente y futuro de la humanidad por medio del sufrimiento y las frustraciones de Oppenheimer. 

Cillian Murphy como Oppenheimer (suministrada)

Al ver esta película no pude evitar y recordar al Dr. Frankenstein y su monstruo porque así se siente observar a este científico americano crear algo que simplemente no puede evitar crear debido a su curiosidad, pasión personal y las presiones por parte de su gobierno. Pero al igual que al Dr. Frankenstein, Oppenheimer pagaría un alto precio en su vida social, matrimonial y política. 

Se siente casi como si las repercusiones de la bomba atómica que el gobierno de los Estados Unidos detonó sobre la ciudad de Hiroshima, Japón, llegaron hasta el alma del científico y deshizo todo el orgullo que tal vez en algún momento sintió por su creación. Todo esto y apenas estamos hablando acerca de la historia.

Cillian Murphy y Emily Blunt en Oppenheimer (suministrada)

En lo que corresponde a la dirección de Christopher Nolan y a la cinematografía de Hoyte Van Hoytema es algo que no sé ni cómo empezar a describir. No había presenciado algo que se hizo con el corazón en la mano para la pantalla grande desde que vi por primera vez “The Shape of Water” del director Guillermo del Toro. Cada toma fue ampliamente estudiada y calculada a tal nivel de que te hace sentir como si fueses parte de la historia. La paleta de colores es increíble y la banda sonora de Ludwig Göranson es digna de un Oscar.

De igual manera el elenco es estelar. Cillian Murphy hace un soberbio trabajo como Oppenheimer y tiene un digno contrincante en Robert Downey Jr. como Lewis Strauss. Ambos actores tienen momentos durante el transcurso de esta historia en donde tienes que pellizcarte a ti mismo para recordar que son ellos. Se adentran tan profundamente en sus papeles que logran hacer unas de las mejores actuaciones de sus carreras. Emily Blunt de la misma manera trabaja con excelencia en esta cinta pero lamentablemente sentí que desperdiciaron a la actriz Florence Pugh. El personaje que interpreta Pugh es muy superficial para el talento que ella tiene. 

Les suplico que no se pierdan “Oppenheimer” en cines y véanla en la pantalla más grande que puedan y con el mejor sonido porque la cinta se lo merece. Este es un proyecto que tiene que ser visto por todo el mundo, no tan sólo por el hecho de que es una pieza artística excelente, sino también porque es una que nos hará reflexionar con el propósito de mejorarnos a nosotros mismos. Boletos a la venta ya.