La última vez que vimos en la pantalla grande a la villana obsesionada con la piel de dálmatas, “Cruella de Vil”, fue con la memorable interpretación de Glenn Close en 102 Dalmatians hace 21 años. Hoy, Cruella cuenta finalmente la historia de origen de una de las villanas más icónicas y de moda, en la historia de Disney. Dirigida por Craig Gillespie (I, Tonya) y protagonizada por Emma Stone (La La Land) junto a la siempre radiante Emma Thompson (Howards Ends), la cinta logra capturar de principio a fin la esencia de la cruel, brillante y fabulosa criminal que todos conocemos y amamos.
La cinta arranca con una adulta “Cruella de Vil” (Emma Stone) narrando su historia, que comienza siendo la pequeña “Estella” (Tipper Seifert-Cleveland) hasta transformarse en “Cruella de Vil”. Encargada de esa monumental tarea está la ganadora del Óscar a Mejor Actriz en el 2017, Emma Stone. Es gracias al guion de Dana Fox y Tony McNamara, que le permite a Stone lucirse y demostrar su capacidad actoral al básicamente tener que atravesar por todas las emociones en pantalla en las dos horas y 14 minutos de duración de la cinta.
Ahora, si bien es cierto que muchas cosas brillan en esta cinta, aparte de la interpretación de Emma Stone, hay otra interpretación de la cual muchos hablarán por los próximos años y eso está en las manos de la otra Emma en esta producción, Emma Thompson. Y es que su interpretación como “la Baronesa von Hellman”, una elegante e increíblemente grosera diseñadora de moda, ya está siendo comparada con otra icónica diseñadora de moda en la historia del cine: “Miranda Priestly” (Meryl Streep en “The Devil Wears Prada).
Pero, la comparación no debería terminar ahí. Su interpretación fue tan espectacular como la de Glenn Close en 101 Dalmatians (1996). De hecho, para sorpresa de muchos, habrá una revelación en esta cinta del porqué tantas similitudes entre estos dos personajes. Una de las varias guiñadas a la fanaticada de las cintas de los dálmatas.
Ambas actuaciones son acompañadas por unos movimientos de cámara dinámicos, una música divertida y unos increíbles vestuarios dignos de las respectivas potencias de la moda como lo son “Cruella” y “la Baronesa”. Sin embargo, en donde Cruella tropieza más es en su ritmo y duración. Aunque el tiempo en pantalla entre Stone y Thompson es distribuido uniformemente y es divertido verlas compartir pantalla, llega un punto en que sientes que la película no quiere acabar y debería moverse un poco más rápido. Pero, al final del día lo más importante es que la cinta cumple con su propósito de darle un regreso digno a una icónica villana de Disney.
“Cruella” estrena mañana en cines con disponibilidad simultánea en la plataforma de Disney+ Premier Access.