Luego del debacle cinematográfico que fue “Suicide Squad” en 2016, James Gunn hace un borrón y cuenta nueva con la nueva cinta de DC, “The Suicide Squad”. Luego de ser despedido por Marvel (aunque luego lo contrataron nuevamente), James Gunn traicionó a sus ex-jefes, aliándose con DC, quienes le dieron libertad total a la hora de hacer la película, algo que se nota en el producto final. 

En “The Suicide Squad”, Amanda Waller (interpretada nuevamente por la gran Viola Davis) reúne a un grupo de convictos para que vayan a una isla en América del Sur llamada Corto Maltese. El grupo escogido para la misión lo lidera Rick Flag y Harley Quinn, interpretados por Joel Kinnaman y Margot Robie, quienes también regresan del filme del 2016. Este grupo está compuesto de Captain Boomerang, Blackguard, T.D.K., Javelin, Mongal, y Weasel, quien probablemente se convertirá en el favorito de la audiencia.  

Al mismo tiempo, otro grupo está infiltrando la isla, y los personajes de este grupo son quienes realmente cargarán con el resto de la trama de “The Suicide Squad”. El grupo está compuesto de Bloodsport (Idris Elba), Peacemaker (John Cena), Polka-Dot Man, Ratcatcher 2, y, por supuesto, King Shark (Silvester Stallone). Una de las cosas que mejor funciona de “The Suicide Squad” es la química entre el elenco del filme, especialmente entre Idris Elba y John Cena, quienes funcionan mejor que lo que deberían como dúo cómico en la cinta. 

Contrario a la cinta del 2016, Viola Davis tiene mucho más con qué jugar como Amanda Waller en esta ocasión, ya que el guion le da más atención y dimensiones a su personaje. Viola Davis es, como todos los que han seguido su filmografía saben, una súper actriz y, aunque este papel es menos serio a lo que usualmente ella hace, esto queda nuevamente demostrado en su rol como Waller. 

Por otra parte, Margot Robbie sigue siendo la misma Harley Quinn que hemos visto anteriormente, lo que no está mal en lo absoluto, pero siento que el guion de esta cinta no hizo nada para el arco de su personaje. Salvo por cuestiones económicas, “The Suicide Squad” funcionaría igual sin Robbie como Harley Quinn. 

James Gunn es de los mejores auteurs en Hollywood al momento, y su influencia se nota desde el primer cuadro de esta cinta. Como mencioné anteriormente, Warner Bros. y DC le dieron rienda suelta a Gunn, dejando que hiciera y deshiciera con los personajes y con la historia lo que le diera la gana, y esto, definitivamente, se siente. “The Suicide Squad” es, quizás, la película más James Gunn desde “Super”, en 2011. 

James Gunn también fue quien escribió el guión de la cinta, aspecto que es la parte más débil de la película. Como historia, “The Suicide Squad” no hace nada que no hayamos visto anteriormente. Un grupo de héroes (o antihéroes en esta ocasión), muchos inconvenientes para cumplir su objetivo, y una pelea gigante en el tercer acto. Pero, seamos honestos, esto es lo que la audiencia quiere a la hora de ver este tipo de cine. El guion también parece querer meterse en asuntos políticos con varios temas siendo tocados, para luego echarse a un lado, cosa que me pareció innecesaria en un filme de este tipo, donde la audiencia, como mencioné, va buscando esa pelea gigante en el tercer acto y no cuestiones políticas que se exploran a medias. 

A fin de cuentas, estoy casi seguro que “The Suicide Squad” dejará a la audiencia satisfecha. El toque de James Gunn está ahí, y si te ha gustado el trabajo que el cineasta ha hecho con Marvel, y no te molesta la sangre y cuanta palabra soez te puedas imaginar, esta película va por la misma vena. “The Suicide Squad” es la mejor película del universo cinematográfico de DC, aunque eso no es mucho decir. 

“The Suicide Squad” estrena mañana en cines y en HBO Max.