Thunderbolts*: la mejor película de la Fase 5 del MCU

Thunderbolts* es el cierre perfecto para la Fase 5 del MCU, y sin duda, lo mejor que esta etapa ha ofrecido. 

Lejos de seguir el molde tradicional de las películas de superhéroes, esta entrega sorprende por su núcleo emocional. Más que una historia de acción o una misión para salvar al mundo, se centra en la lucha interna de cada personaje, explorando con sensibilidad temas como la salud mental, la redención y la importancia de pedir ayuda. Con un guion sólido, momentos de humor bien colocados y actuaciones destacadas, especialmente de Florence Pugh y Lewis Pullman, Thunderbolts ofrece una experiencia que entretiene, pero también deja huella.

Aunque ya conocíamos a este grupo de personajes, Thunderbolts funciona como una película de presentación. Nos permite descubrir a fondo lo que realmente han estado cargando estos antihéroes rotos, torturados y marcados por su pasado. Lo que alguna vez parecía un sueño lejano —la posibilidad de ser algo más—, se convierte sin querer en su destino: salvar al mundo… o al menos, a Nueva York.

Cada integrante del equipo carga con traumas, culpas y un pasado que los persigue, y es en esa vulnerabilidad donde la historia encuentra su fuerza. Mediante diálogos excelentemente escritos y momentos de introspección, Thunderbolts* plantea que no se trata solo de redención externa, sino de aceptar el dolor y aprender a vivir con el. En este sentido, la pelicula se alinea con propuestas mas maduras de Marvel como WandaVision o Moon Knight, pero con un tono propio que mezcla la crudeza emocional con un poco de ironía. 

Uno de los grandes aciertos del filme es su elenco. Florence Pugh brilla como Yelena: desde su primera escena transmite vacío, apatía y una búsqueda interna de propósito. Sin saberlo, se convierte en la figura ideal para liderar a este grupo disfuncional. Lewis Pullman también destaca con una interpretación cruda y honesta, haciéndonos transitar por las distintas fases de una persona emocionalmente inestable, pero profundamente humana.

Thunderbolts sabe definitivamente lo que hace; va mas alla del espectáculo visual y la acción que caracteriza al MCU. La ultima pelicula de la fase 5 de marvel, se sumerge en un terreno mucho mas intimo y humano; acomplandose perfectamente a nuestra sociedad. La película explora con sensibilidad las heridas emocionales de un grupo de personajes rotos que, mas que salvar al mundo, intentan salvarse a si mismos. 

La premisa de Thunderbolts me fascinó. En un mundo tan deteriorado como el nuestro, donde generaciones anteriores ignoraron su salud mental —afectando inevitablemente a las siguientes—, esta película se siente urgente. Hoy, en 2025, la terapia y la búsqueda de ayuda ya no son tabú. Thunderbolts abraza esa conversación y la lleva al plano más épico posible: ¿cómo salvar al mundo, si ni siquiera puedes salvarte a ti mismo?