Entiéndase por White Noise como una mezcla heterogénea de ondas de sonido que se extienden en un amplio rango de frecuencia. Otra definición que le adjudica el diccionario Merriam-Webster es un ruido de fondo constante. El ser humano familiariza este término con el ruido que emite la radio o la televisión cuando está encendida pero no sintonizada. ¿Pero qué nos quiere decir la nueva cinta del director Noah Baumbach, WHITE NOISE? Me atrevería a decir que cada cual la interpretara a su manera. Sin embargo, en palabras simples, trata sobre la esencia de la nada y el agobio existencial.
Durando dos horas con quince minutos, el director Baumbach se asegura de utilizar el ruido en cualquier plano; incluso, si estás masticando popcorn tendrás que detenerte para poder escuchar el diálogo. Un comentario que probablemente me traumatizó fue el hecho de que el personaje interpretado por Adam Driver, Jack, insinuó que el ruido es semejante a la muerte. Si te pones a pensar, siempre estamos rodeados de bullicio, incluyendo la vocecita de nuestra mente. El ruido funciona como una distracción de la realidad. Así que, ¿estaremos más muertos que vivos? ¿Estás más aquí o allá? Lamento mis preguntas intensas, pero la cinta me llevó a reflexionar de esto a lo que llamamos vida.
Adentrándonos en el caos que define la vida y la dinámica del profesor de estudios de Hitler, Jack Gladney, vive junto a su esposa Babette (Greta Gerwig) y sus hijos e hijastros en un hogar donde todos quieren hablar a la misma vez pero ninguno se escucha ni se presta atención. Como parte del libreto, en varias ocasiones, tanto como consciente e inconscientemente surgen comentarios dentro y fuera de la familia dirigidos hacia la sugestión. Comentarios basados en que todos los hombres son iguales de celosos, de que el supermercado (equivaliendo al consumismo excesivo) es el mejor lugar para estar , entre otros. La sugestión equivale a más ruido.
Incluyendo un sinnúmero de temas, la historia se cuenta mayormente satíricamente. Adicional, nos muestra cómo permitimos que el consumismo nos domine. La cinta presenta a los supermercados como escape de la realidad disfrazados como si fuese la manera correcta para conocer el mundo en el que vivimos.
Además de la obvia incorporación del ruido en la cinta, se incluyen los tiros de cámara como parte de la acción múltiples veces; ya fuese para hacerte entender el estado mental del actor o para mostrar su dominio. De hecho, hay una escena en el auto de un solo tiro de cámara que me recordó a la clásica escena “one-shot” de la cinta “Children of Men”. Claramente una es más caótica que otra.
White Noise es una cinta muy compleja y completa. Su hermosa cinematografía y el diseño de producción y vestuario emula la época de los 80. Adicionalmente, la dirección y el libreto de Noah Baumbach, adaptado de la novela escrita por Don DeLillo por el mismo nombre, hace que las actuaciones sean magistrales. Y no tan solo eso, es increíble que esta novela escrita en 1985 aún mantenga actualidad en pleno siglo 21. El cierre de la cinta, mezclados con los créditos, son unos eternos minutos de un musical donde los actores se encuentran bailando. La música de los créditos estaba super alta pero ¿a qué equivale este ruido? A una tortura, el camino hacia la muerte, al infierno (por lo menos para mi).
Con una filosofía interesante de la vida, estudiando por completo la vida de Hitler, Jack es una persona que entre todos es “consciente” de cómo las masas funcionan y de cómo el caos domina. No obstante, el autoconocimiento no le sirvió de nada al final porque había demasiado ruido. ¿Pero quién lo culpa? Si tiene una crisis existencial atada al temor de la muerte, el amor, la familia, las masas, el caos, el mundo exterior, él mismo; en fin, un sinnúmero de cosas; equivaliendo a más ruido. ¿Te suena familiar? Acabamos de pasar por una pandemia la cual nos mantuvo reflexionando sobre la vida y la muerte prácticamente por más de un año.
Cuando crees que has descubierto hacia donde la película se dirige o su tema principal, le vuelven a dar un twist para crear más confusión. Los últimos minutos del filme me hicieron desconectarme un poco pero fuera de eso, aunque no encuentre las palabras correctas para describir la cinta, me agradó demasiado WHITE NOISE.
El ser humano vive para el caos, el ruido; una historia que se ha repetido miles y miles de veces pero con diferentes detalles. El ser humano es un mejunje, somos el white noise. ¿Tendremos escape de este loop en el que vivimos? ¿Estaremos en una simulación? Como mencioné anteriormente, la cinta te invita a reflexionar. Mientras te ríes y piensas sobre tu mortalidad y sobre tu propósito en esta vida o la vida en sí, WHITE NOISE, se encuentra disponible en cines a partir de este jueves.
Diría que WHITE NOISE es una experiencia bastante peculiar, así que concluyo con la frase que me dejó reflexionando: “What if death is nothing but sound” (¿Qué pasa si la muerte no es más que sonido?).