Voy a sonar un poco dramático pero, honestamente pienso que la comedia está pasando por uno de los momentos más determinantes en su historia. La conversación sobre corrección política versus libertad artística ha sido lamentablemente secuestrada por la mal llamada “Derecha Alterna”, quienes aprovechan lo segundo para violar lo primero por el simple hecho de insultar. En el medio han caído los que tradicionalmente usan el humor para comentar, criticar o satirizar el mundo.
En Snatched hay chistes sobre funciones físicas, vanidad, estereotipos raciales, libertinaje, fobias, feminismo, mediocridad gubernamental, asesinato, y privilegio social. Si todo lo anterior te ofende, quizás esto no es el vehículo para ti. Para el resto, prepáreme para disfrutar de una buenísima comedia de absurdos. Aunque el guion de Kate Dippold no llega al nivel de sus previos trabajos en MADtv, y Parks and Recreation, funciona adecuadamente, especialmente gracias a su dúo protagonista y el firme ritmo del director Jonathan Levine.
Amy Schumer interpreta a “Emily”, una vanidosa mujer despedida de su trabajo por sencillamente ser una mala empleada. El mismo día es dejada por su novio (Randall Park), justo a punto de irse en vacaciones a Ecuador. “Emily” decide irse con la única persona que siempre está para ella, su madre “Linda” (Goldie Hawn), quien se ha convertido en una ermitaña junto a su hijo (ike Barinholtz), un manganzón que alega padecer de agorafobia (miedo a espacios abiertos o públicos).
La “Emily” de Schumer es una representación del personaje que la comediante ha creado en su carrera: perdedora, vanidosa, inmadura, egoísta, hueca, y obsesionada con su presencia en las redes sociales. Mientras tanto, “Linda” es una mujer que ha perdido toda la bravura de su juventud, conformándose con cuidar sus dos gatos, la casa y el “nene” en su sótano. Para no perder el viaje no-rembolsable, “Emily” convence su madre de irse con ella al país suramericano.
Snatched es una divertida aventura de principio a fin. Si el propósito de una comedia es hacerme reír, conmigo pasó la prueba por completo. No revolucionará el género ni hará nada por la carrera de ninguno de sus partes –excepto recordar la mucha falta que hace Goldie Hawn – pero la química entre ambas es perfecta.
La fórmula de “Road Trip” es sencilla, y Snatched la cumple de la “A” la “Z”. Llegar al punto de partida, encontrar los problemas, huir de ellos, encontrar extraños personajes, usarlos de vez en cuando, reconciliar los protagonistas, aprender una tierna lección.
Hubiera preferido que Hawn tuviera mucho más que hacer, igual que Wanda Sykes y Joan Cusack, quienes se roban sus escenas pero, Schumer maneja sus momentos con la auto-depreciación que la caracteriza, usando los defectos de su personaje para mayor efecto.
Me reí desde la primera hasta la última escena, debatiéndome entre la vergüenza ajena y disfrutarme las locuras de madre e hija, con ganas de ver sus próximas vacaciones.