En enero de este año, dirigí un cortometraje que luego decidí someter a Cinefiesta. Estaba muy emocionado, pues era la primera vez que iba a someter un corto a un festival, y más aún, un festival de mi isla. Luego de aproximadamente 4 meses de estar trabajando en el corto, y dar el máximo, llegó la fecha de entregar el corto. No podía estar más orgulloso del trabajo que había hecho junto a mi equipo, y me sentía seguro de que el cortometraje llegaría a ser Selección Oficial.
Un día después de someter el corto decidí hacer público que oficialmente se había enviado a Cinefiesta. Esa misma tarde vi la noticia en Facebook: Cinefiesta ha sido cancelado. El domingo 2 de mayo, el presidente de The Film Foundation, Inc. (encargados de Cinefiesta), Luis J. Cruz, compartió una nota en Facebook titulada “Cinefiesta 2016: Triste Paradoja”. En la nota Cruz decía, que el festival había sido cancelado por no tener “los recursos para presentar Cinefiesta 2016”. En la nota también menciona como el año pasado se vieron cortos de “vitales recursos” por “la crisis financiera que se avizoraba en el país”.
Es difícil ser amante del cine viviendo en Puerto Rico. Es difícil querer aprender del cine puertorriqueño, cuando encontrar una copia de una película hecha aquí es más difícil que pasar la universidad con cuatro puntos. Es aún más difícil ser cineasta. La crisis financiera hace que se firmen proyectos de Ley para quitarnos las migajas que tiene la industria en este país. Migajas que el gobierno llama “Fondos”.
Los pocos lugares donde los cineastas locales pueden exhibir sus trabajos están muriendo. Ya se fue el primero, y probablemente el más grande. La situación va a empeorar, y pronto no solo serán nuestros festivales, sino que van a morir nuestros teatros, nuestras salas de cine, las pocas tiendas de discos locales que quedan… En fin, Puerto Rico será una isla donde el arte será una leyenda.
La cancelación de Cinefiesta es un llamado a despertar. Es un llamado a apoyar las artes en Puerto Rico. Es muy triste saber que se está haciendo buen cine en el país, y que éste se tenga que exhibir en otros países porque aquí no tiene futuro o apoyo. Ejemplo de esto es “La Granja” de Ángel Manuel Soto, filme que se ha llevado numerosos premios en festivales internacionales, y la única vez que se presentó en la isla fue una noche en el Festival de Cine Internacional de San Juan, en noviembre pasado.
Cinefiesta dice que volverá el año entrante, pero es muy difícil creer esto sabiendo que la situación económica del país, probablemente, va a empeorar. Aún nos quedan festivales y salas de cine. Reitero, apoyen los artistas locales, apoyen los festivales, apoyen el BUEN cine local. Hay una gran posibilidad que en estos festivales usted encuentre algún filme maravilloso que no podrá ver en ningún otro lugar.