Los Ángeles, California – Luego de haber adquirido fama por interpretar al desfigurado Richard Harrow en la serie Boardwalk Empire y haber tomado un rol secundario en la cinta “The Longest Ride”, basada en la novela de Nicholas Sparks, el actor inglés Jack Huston aceptó uno de los desafíos más grandes de su carrera. A partir del jueves, 18 de agosto, el actor podrá ser visto como Judah Ben-Hur en el filme “Ben-Hur” del director Timur Bekmambetov (Wanted, Abraham Lincoln: Vampire Hunter). En esta nueva adaptación de una de los textos cristianos más influyentes del siglo 19, Huston estará tomando uno de los roles que definió la carrera del legendario Charlton Heston. Sobre este reto y las diferencia entre este filme y el original nos habló el actor durante una rueda de prensa en la ciudad de Los Ángeles previo al estreno de la película en Puerto Rico.
¿Te sorprendió haber conseguido el rol de Judah Ben-Hur?
Inicialmente estaba interesado en el rol de Messala [Toby Kebbell], lo cual fue muy interesante porque cuando me senté [a hablar] con Timur [Bekmambetov], hablé sobre Messala muy apasionadamente. Luego de varias audiciones se me acercó y me dijo que era perfecto para Judah. Entonces audicioné y por alguna razón me dieron el papel. Más adelante me confesó que la razón por la que me veía como Judah fue por la manera en que hablaba de Messala. Me dijo: “Hablabas de él con mucho amor. Para tí él nunca fue el villano, y para que existiera esa relación entre ustedes dos, tendría que estar basada en amor verdadero, y así es el amor de hermanos.” Y las personas que más quieres muchas veces son los que te hacen daño. Para que esta película funcionara, esto tenía que ser así hasta el final. Hace falta sentir el amor entre estos dos hermanos.
A diferencia de la versión del 1959, en la que Messala era un villano, esta es más una historia sobre un conflicto familiar.
¡Absolutamente! Ninguno de estos personajes es capaz de ponerse en los zapatos del otro, lo cual es muy auténtico. Por suerte, Toby y yo nos llevamos muy bien desde el momento en que nos conocimos. También tuvimos que entrenar por seis semanas para la escena de los carruajes. De hecho, entre escenas aprovechábamos para montarnos en los carruajes. Es genial porque entonces creamos una especie de camaradería, además de que personalmente nos llevábamos muy bien. Los dos estábamos de acuerdo en que esta versión debía ser una re-imaginación con la que la audiencia moderna pudiera identificarse.
Te veías muy diferente en la escena del barco. ¿En qué orden filmaron?
Rebajé 30 libras solo para filmar esa escena y perder 30 libras en roma es un poco difícil. Pero aunque rebajé todo eso, nunca he estado más fuerte. Iba al gimnasio hasta dos veces al día. El equipo estaba tan consciente de lo que esto le haría a mi cuerpo que lo dejamos para el final. Pasamos una ridícula cantidad de tiempo allá abajo, nos sentíamos como sardinas.
Y todo fue se sintió muy real.
Exacto. En el libro todo está escrito desde el punto de vista de Judah, por lo que no sabemos lo que está sucediendo afuera. Solo sabemos lo que él está viendo y escuchando. Para la película quisimos hacerlo de la misma manera y no saber lo que está pasando afuera. Ese es el elemento de terror de este tipo de guerra. Cuando entrabas a la batalla, no sabías que estaba pasando. Tu único trabajo era remar mientras había una guerra en la superficie. Para mí, eso es terror de verdad.
¿Puedes hablar un poco sobre el entrenamiento para la escena de los carruajes?
Pues los carruajes tuvieron que hacerlos para que quedaran un poco anclados. Esos caballos podían galopar hasta 40 millas por hora, y cuando te toca hacer una curva, tenías que inclinarlo en un tipo de “drifting”.
Era como una película de Fast and Furious.
A eso exactamente lo comparamos. Tim, siendo el hombre brillante que es, investigó todo lo que tiene que ver con Nascar, Formula 1 y cómo se mueven los automóviles para saber cómo filmarlo. Nosotros, como audiencia moderna, nos identificamos con esto porque lo vemos todo el tiempo. Este era el Nascar y Formula 1 de esos tiempos. No hay un segundo en que no estés consciente de cuán peligroso es esto. Es probablemente lo más peligroso que alguien pueda hacer en su vida. No sólo tienes que preocuparte por lo que tú estás haciendo, sino también por lo que los otros 28 caballos y carruajes están haciendo porque si te caes del tuyo, serás aplastado por los demás. Encima de todo esto, tienes que actuar. Es completamente demente.