La actriz boricua, Roselyn Sánchez, se prepara para su regreso a la pantalla grande con Traffik, una película de suspenso que llega a los cines de la isla el jueves, 19 de abril, estreno que coincide con el de los Estados Unidos.
En la película, la protagonista de películas como Act of Valor y la serie Devious Maids interpreta a Malia, una mujer latina cuya vida cambia de la noche a la mañana cuando es secuestrada por una red de delincuentes que se dedican al tráfico de personas. Sánchez es parte de un diverso elenco compuesto, además, por reconocidos actores como Paula Patton, Omar Epps, Laz Alonso y William Fichtner.
En exclusiva con Movie Network, la actriz nos revela cuáles fueron los factores que la convencieron para escoger este rol como su regreso oficial al cine tras seis años de ausencia, período que le dedicó a la televisión.
“Estoy feliz”, nos comentó la actriz puertorriqueña. “Yo sabía que el producto iba a ser divino porque el director es excelente. Mientras estábamos grabando sabíamos que era algo especial, pero no nos imaginábamos que al final de todo iba a ser tan espectacular”, añadió.
Sobre su personaje, aunque es secundario, Roselyn nos asegura que fue uno de los atractivos más grandes para ella, al igual que uno de los retos más grandes de su exitosa carrera de actriz, la cual se extiende a lo largo de 20 años.
“Este personaje pasa por un arco bien fuerte. Ella empieza [la historia] como una mujer y termina como otra. Mucha gente tiene una percepción de uno como actriz, y cuando ven a uno a hacer trabajos así de retantes, lo aprecian más”, compartió.
¿Cómo llega este proyecto a ti?
A mi me llegó un “email’” de mi manejador sobre un director que se llama Deon Taylor, a quien le interesaba sentarse conmigo para hablar de un proyecto. [Me dijo] “el libreto que te voy a enviar no es el final, pues está pasando por unos cambios, pero para que tengas una idea del material”. Para serte honesta, lo leí pensando en el personaje principal, que es el de Paula Patton. Luego me senté con el director, quien me explicó cuál fue su inspiración para esta historia acerca de la trata humana. La película está basada en una historia verídica sobre una persona allegada al director, a quién dejó de ver por muchos años. [Años después] se la encontró en un evento de Hollywood, donde le contó que estuvo fuera de Estados Unidos unos siete años como esclava sexual. Son cosas que uno piensa que solo pasan en películas, pero son cosas que pasan todos los días y la gente no lo sabe.
Esto pasa en nuestras narices, y al igual que el director, no nos damos cuenta.
¡En nuestras narices! A mi ni se me ocurriría que esto pasa, y cuando él me cuenta la historia de esta muchacha, que es actriz, también me dice que estuvo semanas sin poder dormir. Entonces se le ocurre hacer un ‘thriller” sobre la trata humana, pero hacerlo de una manera comercial. La gente quiere entretenerse, en especial por cómo están las cosas hoy en día. Si la temática es muy fuerte de principio a fin, la gente se desanima porque nadie quiere ir al cine a deprimirse. Así que la manera de poder hacerlo es mediante un ‘thriller” o una película de suspenso, pero que al final tenga una enseñanza.
La película comienza como un “home invasion movie” y parte de la experiencia es descubrir qué en realidad está pasando, ¿no?
Claro. Es un “home invasion movie” con un cambio drástico cuando [los protagonistas] descubren esta red fatal, pero también es una historia de supervivencia. Imagina que te vas de vacaciones, y de la noche a la mañana la vida te cambia drásticamente con la llegada de esta mafia horrible. El instinto del ser humano es [pensar] que me voy a morir. ¿Cómo uno puede cambiar ese chip y decir “hasta que no pase, voy a luchar”. Esto es lo que le pasa al personaje de Paula Patton.
Cómo mencionaste, tu personaje tiene un arco muy impactante. ¿Qué te llevaste de esta película? ¿Qué aprendiste?
Aprendí dos cosas. Aprendí muchísimo acerca de la trata humana, como te dije. Yo conocía muy poco del tema, porque es algo que no le concierne a uno; se siente tan lejano a uno. Uno jamás piensa que le va a tocar vivir esa experiencia o a alguien cercano a uno. Segundo, a mi me encanta lo que yo hago. Me apasiona esto que llevo veintipico de años haciendo. He sido bendecida con trabajo por muchos años y muchos personajes, pero cuando te escriben algo que es completamente ajeno a ti, te lleva a un lugar de incomodidad severa y tienes dos opciones: o no lo quieres volver a hacer, porque te llevas esa carga a la casa y por eso hay mucho actor que se vuelve loco, o te enamoras una vez más de tu profesión. Son pocas las personas en el mundo que pueden experimentar esto de salirte de tu zona de comodidad, convertirte en otra persona y poder enseñarle a tu corazón, a tu mente y a tu alma lo que pasaría si te pasara esto.
Traffik se exhibe desde hoy, 19 de abril en las salas de cine de Puerto Rico.