Una de las mejores sensaciones en el cine o en el teatro es cuando los personajes rompen la cuarta pared. Se siente raro, porque no estamos acostumbrados a que los actores nos hablen directamente. El mejor ejemplo, y casi insuperable, en la televisión es la serie Fleabag de Phoebe Waller-Bridge. Una joya en el género de comedia y una obra maestra en utilizar la herramienta de romper la cuarta pared a su favor. Además, otros ejemplos más convencionales serían las películas como Deadpool o Enola Homes, sin embargo, ninguna de estas le llega a la altura de Fleabag.
Netflix intenta retomar esta técnica de romper la cuarta pared en su cinta Persuasion, una adaptación de la novela de Jane Austen de 1818. Sin embargo, inevitablemente, no puede llegar al grado de Fleabag, e incluso ni de Deadpool, por su inestabilidad en la narración, que sufre de varios cambios en el tono de la cinta.
Protagonizada por Dakota Johnson, Persuasion narra la historia de Anne Elliot (Johnson), una mujer inconformista que tuvo que dejar ir a su amor, Frederick Wentworth (Cosmo Jarvis). Sin embargo, cuando Wentworth regresa, Elliot debe de aprender a dejar su pasado y aceptar en su vida nuevas oportunidades.
Desconozco la obra original de Austin y si está adaptación cinematográfica sea aceptable entre los fans de la historia, pero como espectador de la película no recibo una comunicación efectiva de lo que quieren transmitir. En la búsqueda de información sobre esta obra, me percaté que la misma está escrita en tercera persona, un aspecto que redujo la película al principio e hizo que la protagonista rompiera la cuarta pared constantemente. El esfuerzo de Dakota Johnson en cumplir con este cambio es excelente, pero en la mitad de la película esta propuesta disminuye y regresa de alguna manera al aspecto original del libro.
Es aquí donde tengo problemas con el tono de la película, donde el romper la cuarta pared lo reduces a un aspecto cómico, mientras que cuando es una narración melodramática sentimos que no se puede tomar en serio. Lamentablemente, tengo que mencionar que la iluminación, ni la dirección o los elementos de producción no refuerzan los cambios constantes de tonos, simplemente no se sienten bien encaminados en la película.
Dentro de toda esta insatisfecha ejecución, se puede rebuscar algo bueno que es la banda sonora, que es integra en toda la narración, y el cast, que intentan hacer cada línea memorable. Sin embargo, un filme que tiene a Rich E Grant en su cast lo reducen a ser parte de escenas que me parecieron más “sketch” cómicos que, definitivamente, ya borré de mi mente por lo inmemorables que son.
No sé si la cinta quería ser Fleabag en versión Bridgerton o tratar de ser más moderno, pero PERSUASION no me funciona ni como amante del cine y menos como alguien que experimenta por primera vez la obra de Jane Austen. Por respeto a Dakota Johnson y Richard E. Grant, prefiero honrar la carrera de ambos actores no recordando esta cinta. Persuasion ya disponible en Netflix.