Este jueves, 10 de diciembre llega a los cines de Fine Arts el filme basado en la novela de Colm Toibín, BROOKLYN. Dirigida por John Crowley (BOY A), escrita por Nick Hornby (WILD, AN EDUCATION) y estelarizada por Saoirse Ronan, Domhnall Gleeson, Emory Cohen, Jim Broadbent y Julie Walters.
La película presenta la historia de Eilis Lacey (Ronan), una joven irlandesa que se muda a Brooklyn en el 1950, donde tiene la oportunidad de forjar un mejor futuro y luchar por un nuevo amor, Tony (Cohen).
BROOKLYN narra un ángulo sobre la inmigración que muy pocas veces se ha presentado. “Habla sobre la historia secreta de ambos países; de mi país Irlanda, donde en los últimos 150 años cientos de familias han perdido a uno o dos miembros, personas que salieron y que nunca regresaron. Pero también es la historia secreta de los Estados Unidos. Estos son los abuelos y bisabuelos de los estadounidenses de hoy. Esta es la forma en que llegaron. Y esta historia muchas veces no se le ha dicho.”, explicó Toibín.
Este libro de Toibín se ha convertido en uno de los más aclamados de las últimas décadas. Su éxito se debe a que presenta una nueva perspectiva sobre la experiencia de una mujer inmigrante: una joven sin poder, aprendiendo a defenderse en un país desconocido, intentando sobrevivir y valerse por sí misma.
La singularidad de esta propuesta fue lo que llevó a los productores nominados al Oscar, Finola Dwyer y Amanda Posey, a convertir esta gran novela en una joya cinematográfica. Su gran motivación fue la idea de contar una historia conocida desde un ángulo que nunca se ha narrado.
“BROOKLYN no sólo es la historia de una inmigrante, también es la experiencia y trayectoria de una joven que intenta convertirse en la mujer que ha soñado. Trata sobre una mujer que busca su verdadera voz, que busca la habilidad de escoger su propio camino. Y lo más interesante es que se desarrolla durante una época histórica donde muchas opciones eran restringidas.”, explicó Posey.
“También es una historia universal, sobre el lazo que todo joven tiene con su hogar y donde terminan desarrollando su vida como adulto. No tienes que estar a miles de millas de tu casa para experimentar este sentimiento. Todos tenemos lugares y personas que hemos dejado atrás en algún punto de nuestra vida.”, culminó Dwyer.