Crítica: Wonder Woman retorna el heroísmo a la pantalla grande

Quizás sea mi edad, quizás son los tiempos en que estamos viviendo pero, me hacía MUCHA falta ver heroísmo como la Wonder Woman de Patty Jenkins y Gal Gadot. Puro, sin cinismo ni sarcasmo, repleto de bondad, con ganas de hacer lo correcto. Algo que no veía desde aquellos tiempos de mi niñez cuando el Superman de Christopher Reeves decía “todo estará bien”, y yo le creía.

El guion de Allan Heinberg no ganará ningún premio, ni revolucionará el género. En algunos momentos intenta hacer preguntas que falla en manejar por lo que la mayoría del crédito se lo lleva Jenkins, demostrando una vez más su habilidad para manejar actores dentro de una historia con diversos engranajes.

“Diana” (Gal Gadot) es la única niña en una isla paraíso habitada por las míticas Amazonas, creadas por los antiguos dioses para combatir contra “Ares”, el dios de la guerra que corrompió los humanos llevándolos a la devastación. Su madre, la “Reina Hipólita” (Connie Nielsen) se niega a que se entrene como guerrera igual que el resto pero, la chica desafía sus deseos entrenando en secreto con su tía, la “General Antíope” (La Primera Dama Robin Wright, robándose todas sus escenas). Eventualmente, “Hipólita” aprueba que “Diana” se prepare, lo que hace fuertemente hasta su adultez.

Cuando “Steve Trevor” (Chris Pine) se estrella en la Isla, “Diana” se entera de la Primera Guerra Mundial que está ocurriendo en el mundo. Convencida que el conflicto es influencia de “Ares”, decide escoltar a “Steve” a Londres para que este cumpla su misión de llevar un libro con secretos que podrían cambiar el rumbo bélico.

Evitando comparaciones, Wonder Woman es una combinación de Thor con Captain America: The First Avenger. La primera por el concepto de “pez fuera del agua” aportando la mayoría del humor, el segundo porque, igual que “Steve Rogers”, la Princesa mantiene sus ideales, convirtiéndola en un héroe del sentido clásico.

Mi mayor problema con los otros filmes del DCEU es que sus creativos no parecen entender los personajes. Jenkins sí. Como dijo una vez la escritora Gail Simone, “lo que hace a la Mujer Maravilla especial no son sus poderes, su fuerza o su origen, sino su bondad, su compasión, su inmensa capacidad para amar”. No pretendan que Gal Gadot gane algún Oscar por su trabajo pero, si esperen verla adueñarse del papel, infundiendo su “Diana” de personalidad, fortaleza, simpatía y compasión.

Eso no quiere decir que “Diana” sea una pacifista. Ella es una guerrera que hace lo que tiene que hacer cuando hay que hacerlo. El mejor momento de Wonder Woman ocurre durante la mitad, con “Diana” lanzándose hacia el campo de batalla para enfrentar el ejército enemigo, protegiendo e inspirando sus compañeros, como una vez lo hizo “Aragorn” en Return of the King. La primera hacia las trincheras, una general a la cual seguir con orgullo.

En Man of Steel, y Batman v Superman: Dawn of Justice, el DCEU se pregunta si los héroes realmente funcionan en un mundo real. En Wonder Woman la pregunta es “¿Qué es el heroísmo?” “¿Se le puede llamar héroe a un soldado?” El guion no es lo suficiente profundo para contestar esas interrogantes pero, vale la pena ver y escuchar a “Diana” convencida de que la humanidad es buena, inspirando a “Steve” y los otros miembros de la escuadra a abandonar su cinismo.

Wonder Woman es un filme de origen “by the numbers”, que entretiene de principio a fin con gracia, acción y emoción. El tercer acto declina, especialmente en la pelea final, cuando nos recuerda que esto es, después de todo, una película del DCEU, al rellenar la pantalla con caos y efectos por computadora detrás del dichoso filtro oscuro que permea ese universo. Tampoco logra darnos un villano memorable, problema constante del género, no importa la compañía aunque, podríamos argumentar que el verdadero antagonista es la naturaleza bélica de la humanidad, nuestra incapacidad para vivir en paz.

Pero luego de una hora y media con “Diana” y “Steve” (Chris Pine hace el mejor trabajo de su carrera), le perdono los tropiezos de los últimos 30 minutos, dejándome con ganas de ver más.

Sospecho que los que crecimos leyendo los comics, viendo los filmes y programas de televisión de héroes de antes (60’s, 70’s, mitad de los 80’s) seremos los que más disfrutemos de Wonder Woman, mientras que las nuevas generaciones reciban una dosis de heroísmo puro. Inmensamente recomendada.

PS: No hay escena despues de los creditos