EQUALS presenta romance genuino en sociedad distópica

“Equals” es una de las más recientes  propuestas que forman parte del bombardeo de filme sobre sociedades distópicas futuristas que han llegado a nuestras salas de cine en los últimos años con el reciente auge de películas basadas en novelas pertenecientes al género dirigido a Jóvenes Adultos (YA). La película también es la más reciente adición a la filmografía de un director obsesionado con amores sufridos, evidente en películas como “Like Crazy” y la más reciente, “Breathe In”. Pero que no te desmotive el hecho de que se puede categorizar tan fácilmente, pues “Equals” es un respiro de aire fresco dentro de un género que usualmente es casa de filmes fabricados en una mesa con el propósito de generar cientos de millones de dólares e impulsar las ventas del libro en que está basado.

Equals, escrita por el guionista Nathan Parker (Moon), se desarrolla en un futuro donde los sentimientos, con un obvio enfoque en el amor, han sido erradicados de la sociedad tras la “Gran Guerra” que acabó con gran parte de la humanidad. Con el propósito de crear la sociedad perfecta, premisa prestada de otras obras famosas como “The Giver” y el filme “Equilibrium”, los líderes de esta sociedad aparentemente perfecta han eliminado los sentimientos que causaron en primera instancia la destrucción de la humanidad, promoviendo el interés por la educación y avanzando los logros científicos como la cura del cáncer y otras enfermedades comunes como la gripe. Sentimientos son considerados síntomas de una enfermedad llamada S.O.S., la cual en sus más avanzadas etapas lleva a la mayoría de sus víctimas al suicidio.equals_web2Silas, personificado por Nicholas Hoult (Mad Max: Fury Road) es un diseñador para una revista que comienza a experimentar síntomas de SOS y a identificarlos en su compañera de trabajo, Nia (Kristen Stewart). Tras un corto combate con sus síntomas y haber sido diagnosticado con la primera etapa de la enfermedad, Silas logra que Nia le confiese su padecimiento. En contra de las leyes de la sociedad que se pueden rastrear a obras tan universalmente conocida como Romeo y Julieta, ambos comienzan a explorar sus nuevos sentimientos, descubriendo el amor por primera vez.

El filme de Doremus, a diferencia de sus últimos dos proyectos, es mucho más que una historia de amor, aún cuando propone que el mayor de los sentimientos es la razón de ser de la humanidad. Más que un romance al estilo con un giro contemporáneo para atraer a un público en específico, la película es un estudio de cómo dos personas reaccionan a sentimientos que hasta el momento sólo eran términos que conocían de oído, no de experiencia.

equals_web3Los primeros dos actos de la película -hermosamente filmados con paletas de color azul y fondos blancos que poco a poco admiten colores más vivos- se enfoca en la exploración de estos sentimientos con la naturalidad que pocos filmes similares logran. De expresarse como máquinas que fueron programadas a enunciar las mismas líneas una y otra vez sin el mínimo rastro de humanidad, Silas y Nia empiezan a descubrir los placeres de los que habían sido privados, algunos tan simples como sentir una caricia. Mientras exploran sus cuerpos con miedo y excitación, Doremus se asegura de estar presente en cada caricia, beso y declaración de amor. Para nosotros podría sonar hasta gracioso, pero se debe tomar en cuenta que Silas y Nia son el equivalente a una pareja de adolescentes que descubre el amor por primera vez. Su amor es cursi, infantil y tan real como cualquier otro.

Kristen Stewart y Nicholas Hoult no son necesariamente una pareja de actores con gran alcance, pero son casi perfectos en sus roles, siendo este un filme que trabaja las emociones en cantidades racionadas. Cuando no están sintiendo, ambos actores se dedican a consultar a sus compañeros de trabajo sobre sus más recientes proyectos y a reaccionar fríamente al suicidio de otros miembros de esta sociedad de “equals”. Los actores, incluyendo un reparto compuesto por Guy Pierce y Jacki Weaver, logran salvar un tercer acto que comienza a adoptar características de esas obras de las que busca diferenciarse. Afortunadamente, Doremus, quien escribió la historia en que está basada en el guión, tiene mucho más que decir que esas otras películas que sólo representan el génesis de una franquicia multimillonaria con ambiciones financieras y poca o ninguna sustancia.