Advertencia: El siguiente escrito contiene “spoilers” de Black Mirror: Bandersnatch de Netflix.
Cuando apenas había mermado la discusión en línea que había provocado la película Bird Box de Netflix, la compañía de “streaming” volvió a estar en boca de todos con el repentino estreno de Black Mirror: Bandersnatch, el más reciente capítulo en la popular serie original.
Bandersnatch, sin embargo, no es un capítulo común un corriente, si no el primero en su clase. Empleando nueva y costosa tecnología, Bandersnatch funciona como episodio interactivo en que el espectador, parecido a un videojuego de “choose your own adventure”, está en control de lo que sucede mediante una serie de selecciones a través de la historia. Esto abre las posibilidades para un gran número de variaciones en la historia y, por consiguiente, distintos finales que se ajustan a las decisiones tomadas por el usuario.
El episodio, una especie de mezcla entre “gimmick” o truco publicitario y narrativa “meta”, sigue a Stefan Butler (Fionn Whitehead de Dunkirk), un joven programador en proceso de adaptar una novela de fantasía a un videojuego para una compañía llamada Tuckersoft, donde conoce a Colin Ritman (Will Poulter), otro joven programador y la mente maestra de algunos de los juegos más populares de la compañía. En el proceso de programar un juego fiel a lo que había imaginado, su realidad comienza distorsionarse.
A nosotros, la audiencia, nos toca decidir entre una serie de posibilidades, desde las aparentemente inofensivas como elegir entre dos cereales y dos “cassettes” de música, hasta otras menos triviales como ir a terapia a asesinar a su padre. Estas son solo algunas de las decenas de posibilidades que a su vez habilitan quien sabe cuántas diferentes variaciones del episodio.
Para nuestro beneficio, nuestros amigos de Vulture se han tomado la libertad de explorar cada una de estas variaciones para dar con lo que parecen ser cada final posible para esta historia.
Lo que sigue es una traducción de sus hallazgos.
El Final Repentino
El primero de los “finales”, si se puede llamar así, llega temprano en Bandersnatch. Luego de que Stefan Butler tiene la oportunidad de conocer a su ídolo, Colin Ritman y desarrollar el juego de sus sueños para Mohan Thakur (Asim Chaudhry), se le pregunta si “acepta” o “rechaza” una oferta para unirse al grupo de Thakur. Si haces que Stefan acepte la oferta, Bandersnatch brinca a un final en que una versión aligerada del juego obtiene cero estrellas por parte de un conocido crítico, mientras Stefan decide intentarlo de nuevo, invitando al televidente a regresar hacia atrás y hacerlo rechazar la oferta.
El Final de la Computadora Rota
Cuando el padre de Stefan (Craig Parkinson) entra a su cuarto luego de que su hijo haya pasado semanas en solitario trabajando en el juego, se nos presentan dos opciones: Puedes forzar a Stefan a gritarle a su padre, o hacer que derrame su te encima de la computadora. “Gritar” es la mejor opción aquí, pues destruir la computadora automáticamente termina la historia.
El Final del Balcón
Cuando el padre lleva a su hijo a ver a la Dra. Haynes, Stefan identifica a Colin caminando en la calle. Si decides seguirlo en vez de asistir a la terapia con la doctora, lo que sigue es una larga noche de yerba, ácido y discusiones filosóficas que llevan al aterrador momento en que Colin afirma que en realidad no importa si uno de los dos salta desde el balcón. Según Colin, la idea es que existen diferentes realidades. Si uno de los dos muere en esta realidad, no es problema pues seguirían vivos en otra. El espectador debe decidir entre la muerte de Stefan o la muerte de Colin. La primera opción resulta en el suicidio de Stefan y con su juego finalizado a la ligera y sin su ayuda.
El Final Medicado
De una manera u otra, Bandersnatch impulsa la historia para que Stefan tenga que visitar a la Dra. Haynes para una sesión y obtener sus medicamentos. Si escoger ver a la Dra. Haynes en lugar se seguir a Colin, le dará las pastillas y tendrás que decidir entre tomarlas o tirarlas por el inodoro. Una vez haces que Stefan tome sus medicamentos, la historia da un salto a otra repentina conclusión: Es Navidad, Stefan se ha estado tomando sus medicamentos durante meses y el juego ha sido lanzado a tiempo, pero le crítico solo le dio dos estrellas y media de cinco, opinando que fue programado en “piloto automático”.
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