Mission: Impossible – The Final Reckoning es todo lo que podrías esperar de la franquicia y más. Con escenas que desafían la lógica, tensión al límite y un compromiso absoluto con el espectáculo, esta entrega “final” se convierte en una carta de amor a quienes han seguido a Ethan Hunt durante casi tres décadas.
Por octava vez, Hunt y su equipo del FMI (Fuerza de Misión Imposible) enfrentan una amenaza global. Esta vez, se trata de la segunda parte de Dead Reckoning, donde el enemigo es tan intangible como letal. El villano Gabriel (Esai Morales) es el “representante” de la Entidad, una inteligencia artificial autónoma que amenaza con el fin del mundo. La clave para lograr neutralizarla es una llave cruciforme dividida en dos partes, una de las cuales se encuentra en un submarino ruso hundido.
The Final Reckoning tiene una duración de tres horas y, sorpresivamente, comienza un poco atropellada. En la trama te topas con cosas que no hacen sentido, pero luego recuerdas que de eso se trata la película, de literalmente una misión imposible sin sentido de la cual Ethan Hunt salva a la humanidad. Aun así, la película logra mantener el interés con una dosis constante de acción y una narrativa que entrelaza toda la saga de forma ingeniosa.
Es impresionante cómo Tom Cruise continúa superándose con cada acrobacia y es por eso que se me hace tan difícil poder escoger una escena de acción favorita. Esta octava película cuenta con unas escenas impresionantes. La escena del submarino ha sido una de las mejores que he visto bajo el agua. Cada elemento —desde lo visual hasta el diseño de sonido— convierte ese momento en una experiencia completamente inmersiva. Por otro lado, hay una escena en un avión que combina perfectamente la tensión con un toque de diversión caótica. Es tan compleja como entretenida, y mantiene al espectador al borde del asiento de principio a fin.
El nivel de compromiso que Tom Cruise tiene con sus producciones es admirable. Siempre busca cómo superarse para llevar a la pantalla grande lo que, en papel, parecería imposible. Aunque The Final Reckoning se promociona como el cierre de la franquicia, el propio Cruise ha expresado su deseo de seguir interpretando a Ethan Hunt por muchos años más —al estilo de Harrison Ford con Indiana Jones—.
Si tienen la oportunidad, saquen tiempo y vayan al cine a ver esta gran película de acción. Es un espectáculo que merece ser visto en la pantalla grande.