El primer presidente negro llegó por medio del cine al menos una década antes de Barack Obama. En medio del caos y la desesperanza, el Presidente Tom Beck mantuvo la calma y siempre se dirigió a su país y el resto del mundo con urgencia y honestidad. Además de haber interpretado a Dios en no una, sino varias películas, Morgan Freeman fue el presidente buena onda antes de que ser presidente buena onda estuviera de moda.
Frase memorable: “But the waters receded.”