La precuela estrena en Hulu el viernes, 5 de agosto.

Predator es una franquicia que no ha sido muy positiva en la crítica. La primera película, de un total de cuatro, se estrenó en 1987, protagonizada por Arnold Schwarzenegger. A sus inicios no fue bien recibida por los críticos, eso me cuentan porque yo no existía cuando el “predator” llegó a un bosque y se desquito con Arnold y su ganga. Aunque, por supuesto, más tarde vi la cinta que es muy entretenida e interesante. El filme, con elementos de suspenso y ciencia ficción, ha generado más aprecio a través de los años.

20th Century Studios regresa a explorar nuevamente esta franquicia con la precuela: PREY. Decirle precuela sería sólo algo pequeño en una cinta que se sostiene por sí sola y muy bien puede empezar a resurgir esta franquicia. No hay necesidad de ver propuestas pasadas de Predator, aunque la nostalgia puede generar más emoción a la hora de apreciar esta nueva entrega disponible en Hulu desde el 5 de agosto.  

La historia se sitúa en el 1719 donde Naru (Amber Midthunder), una comanche joven, guerrera feroz y altamente hábil, se entera de que la presa que está acecha es una alienígena altamente evolucionada con un arsenal tecnológicamente avanzado. Naru se aventura a cazar esta criatura, no tan solo para proteger a su aldea, sino para demostrar que es una cazadora nata.

La premisa de ser reconocida como una “cazadora” hace de Naru, interpretada por Amber Midthunder, un personaje femenino que sobresalga del resto del “cast” y de la trama, como lo fue Sigourney Weaver en Alien como Ellen Ripley. Su personaje no cae en cumplir con el ¨deber de incluir un rol femenino”, más bien su existencia es justificada en la historia al hacer de ella un personaje memorable y bien representado.

Además de su protagonista, la historia es refrescante para nuevos y antiguos fans de Predator. Lo grande de esta precuela es como una simple y efectiva historia: Un alien en la tierra con el fin de cazar y tener sus presas como trofeos en medio de una aldea de comanches que día a día vive de cazar en los bosques”, es tan bien ejecutada. Tiene paralelismos a la primera entrega, donde veíamos un grupo de soldados cuya historia se conecta con la cacería de este extraterrestre en un bosque. No obstante, la precuela logra tener una mejor ventaja que la versión del 1987, donde la protagonista si tiene un desarrollo significativo por la presencia de esta criatura.  

La historia se sigue reforzando al mostrar como los comanches, en particular Naru, se adiestran para sobrevivir de los obstáculos de la naturaleza, elementos que la primera media hora deja claro como puntos importantes para el desarrollo de la trama y la caza del predator.  Todo tiene un sentido y una importancia, y esos detalles son los que hacen funcional el guion escrito por Patrick Aison.

El guion también brilla por la dirección de Dan Trachtenberg, que en el 2016 estrenó su primer largometraje 10 Cloverfield Lane con buenas observaciones por parte de la crítica. Mientras que en 10 Cloverfield Lane, Trachtenberg magistralmente expone una premisa sobre “los dilemas de refugiarse contra los aliens”, aquí expande la misma en una premisa sobre ̈el acecho, la sobrevivencia y la cacería de un predator en medio de la naturaleza”. El director toma una premisa de tecnología antigua vs. moderna, ya que en la historia estos elementos deben de coexistir, y los ejecuta con una interesante propuesta visual. Lo que demuestra una gran evolución del director. 

Prey es una aceptable precuela de Predator con un protagonismo excelente por Amber Midthunder. El director Dan Trachtenberg toma los mejores elementos de la película original del 1987 y le da voz propia en una historia emotiva sobre la sobrevivencia. Prey debe ser el comienzo de un nuevo futuro para Predator.  La película estará disponible desde el viernes, 5 de agosto en Hulu.