Por Orlando Maldonado
El insoportable calor que azota el país no es el único indicativo de que el verano ya está aquí. “Avengers: Age of Ultron” llega a los cines a poner punto final a la segunda fase del Universo Cinematográfico de Marvel e iniciar de forma oficial un verano repleto de “blockbusters” prometedores. ¿Qué mejor que una película que une a todos los superhéroes de la marca para establecer el ritmo del verano?
“Avengers: Age of Ultron” llega con la enorme presión de al menos mantenerse al nivel de la primera, considerada por muchos como lo mejor de Marvel Studios. Además, Kevin Feige, presidente del estudio, trae un marcador casi perfecto en la segunda fase. Para Whedon y el estudio, la manera más fácil de superar sus otros triunfos es con más humor, más acción y por supuesto, más Avengers.
Aunque se tambalea durante los primeros dos actos gracias a efectos visuales demasiado obvios y diálogo y momentos trillados, la secuela eventualmente cumple su promesa con impresionantes secuencias de acción, necesario desarrollo de nuevos personajes y algunos que habían descuidado. Además, la introducción de un nuevo miembro a la alineación muy bien podría ser lo mejor que la ha pasado a la marca desde Loki.
La película arranca en medio de la acción, porque, ¿dónde más? En un intento de recuperar el cetro de Loki conocemos a los gemelos Wanda y Pietro Maximoff, mejor conocidos como los mutantes Scarlet Witch (Elizabeth Olsen) y Quicksilver (Aaron Taylor-Johnson), a quienes por el momento tendremos que clasificar como inhumanos por eso de derechos de autor. Los gemelos son unos de los grandes logros de Whedon en “Age of Ultron”, quien logra desarrollarlos en medio de escenas de acción, sin la necesidad de introducirlos en la calma, donde ya un gran grupo de personajes se pelea por el spotlight.
Esto, como se temía, viene con un costo: Menos tiempo para otros personajes, pues se trata de un filme de dos horas con casi una decena de personajes que usualmente encabezan su propio elenco. Afortunadamente, la mayoría de estos personajes ya han tenido su momento de gloria en las películas anteriores.
Tras recuperar el cetro, Tony Stark (Robert Downey Jr.) y Bruce Banner (Mark Ruffalo) comienzan a trabajar secretamente en el proyecto de inteligencia artificial que eventualmente da vida a Ultron, quien rápidamente se revela en contra de sus creadores, convencido de que la extinción de los Avengers es la única manera de conseguir paz en la Tierra. Esta idea, sin embargo, se vuelve repetitiva demasiado rápido.
Con Ultron, personificado por James Spader, llega una de las pocas fallas de la película, y algo que ha sido constante en ambas fases del MCU con excepción de la primera Avengers; la carencia de un supervillano convincente. Aunque a diferencia de Loki, Ultron sí representa una real amenaza para el grupo de superhéroes, los motivos de este último nunca están del todo claros. En lugar de darle el arco de Pinocchio que se nos prometió en la publicidad, el supervillano parafrasea la misma idea a lo largo de la película. Pero sin Ultron no hay acción, y sus peleas en contra de sus creadores van desde jocosas hasta espectaculares.
Al igual que en la primera, Whedon distribuye la acción equitativamente. Incluso, le da un necesario enfoque a Hawkeye (Jeremy Renner), uno de los miembros más subestimados y difíciles de mercadear del grupo. Sorpresivamente, es Barton quien provee el humor más refrescante de la película y uno de los momentos más genuinamente emotivos del filme, aunque se trate de un giro inesperado por los fieles seguidores. Hasta Black Widow tiene sus momentos de protagonismo, aún cuando la actriz Scarlett Johansson filmó sus escenas en medio del embarazo y requirió de un doble para la mayoría sus escenas de acción. Si alguien sale afectado por la expansión de la familia es Thor (Chris Hemsworth), personaje que aún no han sabido trabajar cuando Loki no está a su lado.
Pero es a sus seguidores a quienes Whedon busca complacer con su última aportación al MCU. Partiendo de ahí, podemos decir que Age of Ultron es una de la más satisfactorias de la serie. La emocionante introducción de The Vision es evidencia de un equipo que trabaja consciente de lo que los lectores de cómics quieren ver y cómo lo quieren ver.
Las sonrisas y apasionadas reacciones de los fanáticos tras finalizar el tercer acto de “Avengers: Age of Ultron” son prueba suficiente de que Marvel está en su mejor momento.