Por: Stephanie Ríos Castañer
Ya hemos comprobado con películas como Bridesmaids y The Heat que Melissa McCarthy y Paul Feig hacen magia juntos en la pantalla grande. Juntos, han creado una comedia que por años ha hecho falta en el cine. Una parodia de todas estas películas de súper espías como James Bond, o Jason Bourne, que está bien hecha, con excelentes chistes que no cansan. Lo divertido es que está tan bien desarrollada, que a la vez de ser una parodia también se puede tomar como un homenaje a este género.
Melissa McCarthy interpreta a Susan Cooper, una analista de escritorio para la CIA, ayudante de Bradley Fine (Jude Law) que es un típico espía apuesto y astuto. Cooper está dentro de la cabeza de Fine cada vez que él está en el campo ayudándolo y dándole direcciones. Queriéndonos decir, sin ser muy obvios, que detrás de cada hombre exitoso hay una mujer ayudándolo. Esto la hace indispensable en la vida de Fine hasta que llega el momento que ella tiene que entrar al campo y así es que se desata la acción y las risas en esta película.
Es excelente la forma en la que Feig trabaja el personaje de McCarthy, ya que ella es una mujer inteligente y buena en su trabajo, hubiese sido mucho más sencillo para la historia hacer a este personaje torpe y que no funciona en su oficio. Cooper tiene un sentido de auto-depreciación, que aunque da algunos momentos sumamente graciosos, no es el tono en el que se lleva la película. Además, encontré refrescante que en ningún momento hacen alusión al peso o el tamaño de McCarthy, ella no necesita ese tipo de chiste para ser graciosa.
Las falsas identidades que le ofrece la CIA a McCarthy le dan rienda suelta a una cantidad innumerable de chistes sobre su personalidad solterona, incluyendo una madre soltera en ruta a París a trabajar llamada Carol Jenkins y una “cat lady” en todo su apogeo llamada Penny Morgan, a quién pronto ella misma cambiará a ser un poco más glamorosa, porque en su mente “no es justo que los otros espías puedan ser empresarios y millonarios y ella se quede con eso.” Yeah! Girl power!
Aunque McCarthy hizo uno de sus mejores papeles hasta el momento, hay que darle su lugar al reparto del filme. En especial destacaría a Jason Statham con su papel del super espía Rick Ford. Statham es mayormente reconocido por sus roles en grandes producciones de acción como The Transporter, Crank y más recientemiente Furious 7, pero realmente trae las risas con su personaje. Ford es arrogante, abrasivo y realmente te sacará las carcajadas, muchas veces más que la misma Susan Cooper. Rose Byrne, otra de las compañeras de Feig & McCarthy en Bridesmaids, también toma uno de sus mejores roles como Rayna Boyanov, la hija de un temeroso terrorista búlgaro. Rayna es la contra parte directa de Cooper, pero juntas tienen algunas las mejores escenas de Spy.
No tengo que decir que es mejor que “The Heat” y se las ve con “Bridesmaids.” Spy es ingeniosa, comiquísima y aunque dura casi dos horas, lo cuál es mucho para una comedia, no te aburrirás en ningún momento. De verdad, la industria de cine encontró un dúo dinámico con Melissa McCarthy y Paul Feig. Estamos llegando a una época de cine mucho más feminista, y ellos dos están encabezando este grandioso movimiento.
